El ataque que viene sufriendo la clase trabajadora por parte del gobierno del PP en materia de educación está teniendo como respuesta que asociaciones de padres, estudiantes de la universidad y de institutos y trabajadores de la enseñanza volvieran a salir a la calle en defensa de la educación pública el pasado 24 de noviembre.
El éxito de la anterior jornada de lucha -26 de octubre- y la intención de seguir hasta conseguir retirar la LOMCE, el Decreto 3 + 2 en la Universidad, los recortes de derechos a los trabajadores de la enseñanza y la dismi- nución de inversión en la escuela pública han hecho que miles de manifestantes estuvieran recorriendo las calles de varias ciudades, haciendo caso omiso a las mentiras y confusión que desde Rajoy y sus altavoces, los medios de comunicación, han pretendido los día previos con el anuncio de retirada de la LOMCE .
El 3er año de grado +2 de máster, expulsará a miles de estudiantes -hijos de trabajadores- de la universidad, ya que encarece mucho el coste de una carrera y las becas se han reducido entre un 50% y un 60% desde que empe- zó la crisis. Los precios de los estudios de especialización –máster- son muy caros y además los más prestigiosos se realizan en las universidades privadas a las que solo tendrán acceso los más privilegiados. Eso es justo lo que se pretende: que solo los más ricos puedan estudiar, por eso los estudiantes se rebelan y gritan en las calles “el hijo del obrero a la universidad y el hijo del banquero al campo a trabajar”.
La LOMCE, la ley del PP que elaboró Wert, es una ley contra los trabajadores porque es una ley hecha para y por los empresarios, ya que se basa en ir seleccionando y separando a los alumnos que serán los futuros diri- gentes y los que serán la mano de obra que los empresarios quieren. Como la inversión en la escuela pública ha caído, beneficiando a la privada, los alumnos con menos medios están en desventaja y si alguno se cuela tendrán que pasar la criba de las reválidas. Pueden aprobar ESO o Bachillerato pero no tendrán su título. Los padres y los alumnos de los institutos también se sublevan y unen sus fuerzas en la lucha por la educación pública.
A los profesores se les ha bajado y congelado el salario durante seis años, cargado con más horas de trabajo lectivo y penalizado económicamente por las bajas laborales, además se han perdido entre 5 y 6 mil trabajadores de la enseñanza pública.
La escuela y la educación pública ha sido un logro de la lucha de los trabajadores por el acceso a la cultura, poderosa arma que conciencia sobre el mundo en el que vivimos, pero los gobiernos burgueses están haciendo todos los esfuerzos posibles para ir desmantelándola gradualmente. No es un ataque concreto a los estudiantes actuales ni a los profesores, es contra la clase trabajadora en su conjunto.