Yolanda Díaz, ya ha presentado su plataforma Sumar, arropada por casi todas las formaciones a la izquierda del PSOE, salvo la muy comentada ausencia de Podemos. Habló en términos muy generales de muchos problemas existentes, reivindicando la buena política, la paz social, una nueva “carta de derechos” y un ”contrato” democrático, económico y social… Se ha comprometido a …“cambiar la vida de nuestras gentes”, pero concreciones de cómo llevar esto a cabo hubo pocas.
Yolanda Díaz tiene la capacidad de hablar de los problemas de la población como si ella no fuese la vicepresidenta, como si ella no fuese la Ministra de Trabajo que ha aprobado la última reforma laboral, de la que tanto se ufana, reforma que por cierto, tras 1 año de andadura, sigue sin resolver la precariedad y el pluriempleo, creciente en España. El acto de presentación de Sumar fue pura demagogia. Yolanda Díaz quiere mayores cotas de poder, ¿pero para qué? Ella no oculta que volverá a pactar con Pedro Sánchez, es decir, a pactar más recortes –como el actual con la reforma de las pensiones- y golpes a la clase trabajadora.
El proyecto político presentado es, claramente, reformista. No cuestiona al sistema capitalista, y busca la paz social para que la máquina de los beneficios siga funcionando. De paso, hay que decirlo, desmotivan a la población porque aceptan no solo recortes sino políticas reaccionarias en cuestión de inmigración, de gasto militar, … que con otro gobierno –como en Francia- hubieran suscitado rechazo y movilizaciones en la calle.
Quien propone una política sin ruidos, que no moleste demasiado a los grandes empresarios y a la gran banca esgrimiendo siempre ¡que viene la derecha! está negando que todo avance conseguido, ha sido fruto justo de todo lo contrario: del ruido, de la tensión, de la huelga y de las luchas de los trabajadores.
Así que ¡sumar sí, pero luchas, manifestaciones y huelgas en las calles!