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Reino Unido: Rearmándose… pero ¿quién es el enemigo?

“La historia es más o menos una tontería”… dijo Henry Ford, ¡en tiempos pasados! Los líderes de la OTAN, sentados a la mesa en la cumbre de esta semana, tratan la historia exactamente de la misma manera.

Así que, con gran júbilo, están aumentando su gasto en defensa al 5%. «Más tanques, más aviones (con armas nucleares) y más armas están en el horizonte» . Afirman que el enemigo contra el que se están armando es Rusia, porque, con su invasión de Ucrania en 2022, ha «demostrado que quiere expandirse a Europa» .

Pero ¿es eso realmente lo que ha demostrado la invasión de Ucrania? Hay otra explicación muy diferente: ¡la historia, precisamente! Ucrania formó parte de la Gran Rusia, y luego de la Rusia Soviética por voluntad propia. Hoy Putin quiere atraerla de nuevo a la órbita rusa (como intentó con Georgia, Chechenia, Azerbaiyán, etc.) debido a la política occidental de apartarla, y así exponer a Rusia aún más a su propia intervención.

Así que la justificación que dan los líderes occidentales para la invasión de Putin es patéticamente superficial y antihistórica. Y propicia la peor clase de postura nacionalista derechista (“Slava Ucrania”), y no importa cuántos deban morir por ello. No hay cabida para semejante disparate reaccionario (y letal) en las filas de la clase trabajadora internacionalista.

El origen de la paranoia y el miedo de Putin a agresores fuertes está respaldado por la historia: una “Guerra Fría” de 50 años, durante la cual la antigua Unión Soviética fue bloqueada por Occidente, que culminó con el colapso de la Unión Soviética. Y luego, a pesar de los intentos de Rusia de convertirse en “europea” y unirse a la OTAN, la paranoia de los políticos occidentales y su persistente mentalidad de Guerra Fría, por no mencionar su necesidad de un “enemigo”, significaron que a Rusia siempre se le negó la entrada a su club… Y aunque la necesidad de un “enemigo” probablemente no sea una explicación adecuada para relegar a Rusia -así como a Irán, Corea del Norte y China- al papel de “los malos”, definitivamente es parte de ella. Por supuesto, en el contexto de la última crisis económica mundial, el rearme proporciona un impulso necesario a las ganancias de la clase capitalista. Y prepararse para la guerra también justifica la imposición de “disciplina” (¡y más represión!) a la clase obrera.

Pero olvídense de la realidad. Olvídense de la Guerra Fría; olvídense de cómo la UE/OTAN rompió todos los tratados y promesas postsoviéticos y excluyó deliberadamente a Rusia… Olvídense de que Putin intenta retroceder el reloj de la historia con respecto a Ucrania para proteger su territorio de una OTAN agresiva. Recuerden: “¡La historia es pura mentira!”.

No pregunten quién es el agresor más peligroso. No pregunten quién apoya el bombardeo de Irán y el horror indescriptible infligido a los palestinos. Y ni hablar de la nueva OTAN, rearmada y más fuerte que nunca. Mark Rutte y “Querido Donald”, junto con Keir Starmer cerrando la marcha, nos piden que olvidemos la historia, que olvidemos la “guerra para acabar con todas las guerras” y la “paz en nuestro tiempo” …

Pueden estar seguros de que no lo haremos. Nosotros, la clase obrera, conocemos a nuestro “enemigo” y sabemos que ninguna guerra se justifica excepto la guerra de clases: para derrocar su capitalismo imperialista e instaurar un nuevo sistema que elimine las clases para siempre.

Traducido de workersfight.org 25 Junio 2025

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