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Reino Unido: La economía -y sobre todo la sanidad pública- sólo puede funcionar gracias a la inmigración.

Se nos dice que, después de todo, la economía británica no está en recesión. El Gobierno se jacta de que es gracias a su capacidad de gestión financiera. ¿Y qué hay de pagar a los trabajadores del sector público los aumentos salariales que necesitan?

Los médicos en formación acaban de anunciar otra huelga de 72 horas, del miércoles 14 de junio al sábado 17 de junio. El gobierno se niega a hablar con su sindicato a menos que abandone su mandato de huelga. Esto, cuando la única “palanca” que tienen los trabajadores es precisamente el paro de su trabajo… Con toda razón, los médicos paran, una vez más.

El gobierno también se niega a admitir que hay una desastrosa crisis de personal en el Sistema Nacional de Salud (NHS). Y que esto, en sí mismo, constituya una emergencia.

¿Qué otra cosa es una escasez de personal de casi 130.000 personas, que falten una de cada cuatro enfermeras y los médicos abandonan el país para trabajar en otros lugares?

Ni siquiera se trata principalmente de salarios; el NHS lleva décadas sin financiar suficientes puestos para médicos especialistas. Los médicos se marchan porque sólo encuentran esos puestos en el extranjero. Tampoco ha formado suficientes enfermeras.

De hecho, siempre ha dependido de trabajadores “extranjeros”. Sin embargo, la dirección del flujo solía ser hacia dentro, no hacia fuera. El hecho de que este flujo se esté invirtiendo lo dice todo sobre las políticas de la última década.

Y no es sólo el NHS el que depende de los inmigrantes: la economía capitalista británica se construyó sobre el saqueo de la riqueza y la explotación de los pueblos de las antiguas colonias. Nunca jamás ha funcionado sin ellos.

Por eso las políticas de inmigración promovidas por Suella Braverman (y apoyadas tácitamente por los laboristas) no sólo son racistas, sino una fantasía que ni siquiera ella puede creer.

La verdad es que no existe una mano de obra británica que pueda hacer todo el trabajo. Promover estas fantasías, sirve al propósito de “divide y vencerás” y nada más. Por eso, sí, los médicos deben luchar, ¡pero no solos! Su lucha tiene que ser la lucha de toda la diversidad – de todos los rincones del mundo – ¡Una lucha unida, de la clase obrera!

Traducido de workers_fight.org

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