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Reino Unido: ¿Ellos se hacen los duros? ¡Hagamos nosotros lo mismo!

Sunak se esfuerza por evitar el tema que nos ocupa, es decir, que más de un millón de trabajadores ya están en huelga o preparándose para hacerla, ¡por un aumento salarial real y por mejores condiciones para todos!

El mismo día en que 40.000 ferroviarios inician 4 días de huelga, ¿qué hace? Hace la vista gorda, anunciando un “acuerdo” con la… “segura y próspera” Albania (¡el PIB per cápita es inferior al de todos los países de la UE!) para devolver a sus trabajadores inmigrantes (¡que tanta falta hacen!) que lo arriesgaron todo para venir aquí en botes de goma.

Sí, este gobierno continúa la gran tradición de Johnson de mentiras y malditas mentiras. Sobre todo acerca de los trabajadores en huelga, cuando se molesta en reconocerlos. Por eso tendría sentido cortar las luces, como hicieron los mineros del carbón y los ferroviarios en 1973-1974, que provocando cortes de electricidad, lograron una semana de tres días y la caída del gobierno conservador de Edward Heath.

Los trabajadores del Sistema Sanitario Público (NHS) norirlandés que iniciaron la huelga de esta semana no han visto un aumento de su salario real en 10 años. Junto con los trabajadores ingleses, escoceses y galeses, están entre los peor pagados de Europa.

Así que no, no se trata de si “¿pueden permitirse hacer huelga?”, sino de “¿pueden permitirse no hacerla?”. Sin embargo, la patronal, respaldada por ministros como el patético Harpie Harper y Brutish Barclay, se niega en redondo a conceder aumentos salariales equivalentes a la inflación.

Harper dijo que “no va a tirar el dinero de los contribuyentes a la mano de obra” – sí, ¡la misma mano de obra sobre la que descansa todo su sistema! No importa que este gobierno haya estado “tirando” el dinero de los contribuyentes a los capitalistas y accionistas desde que llegó al poder con Johnson, para rescatarlos de los efectos del Brexit y “ayudarlos” a superar la pandemia, ¡¡¡por valor de 410.000 millones de libras!!!

La política de Sunak tiene un nombre muy trillado: ¡se llama “hacer que la clase trabajadora pague la recesión”! Justo lo contrario del trato recibido por los banqueros, financieros y especuladores cuando quebraron en 2008, y el Banco de Inglaterra les imprimió dinero, mientras el gobierno intervenía, ¡con un coste total de 500.000 millones de libras!

Traducido de www.workersfight.org

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