El fiscal de la Corte Penal Internacional ha solicitado cinco órdenes de detención: 2 contra Netanyahu y su Ministro de Defensa y 3 contra la cúpula de Hamás. Aunque la orden puede tardar meses en dictarse, pues tienen que ratificarla tres magistrados, la noticia ha impactado a todo el mundo. Biden la considera “escandalosa” y no va a apoyarla, y por supuesto Israel tampoco.
Por un lado, el imperialismo occidental (al menos en parte) no puede ya negar el hecho de que se están cometiendo delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, aunque no genocidio, por parte del ejército israelí en Gaza. Este hecho ya es positivo y puede alentar aún más las protestas que se están sucediendo en todos los países por la juventud.
Pero no debemos olvidar que la llamada “comunidad internacional” no es otra cosa que la tapadera de la dominación de los países más ricos, que se pasan el tiempo peleándose por su derecho a saquear el mundo. La ONU y la Corte Penal Internacional es un teatro sin poder alguno. Nadie va a entrar a Israel a detener a Netanyahu.
Derribar el imperialismo para establecer una sociedad igualitaria, sin explotación ni las relaciones de dominación es el único camino para la humanidad.


