Nos quedamos perplejos del cinismo que tiene la actual dirección al mandarnos el mensaje de que ya han sido avisados los compañeros sancionados por saltarse un semáforo en rojo y que extrememos las precauciones. Mientras tanto, los tiempos de vuelta de la mayoría de las líneas se acortan y se les ordena a los jefes intermedios que hagan cumplir los horarios establecidos, estos a su vez presionan a los conductores, unas veces de forma sublime, otras directamente y de mala forma. ¡Conductor no tienes por qué sufrir las consecuencias! ¡Tú conduces, tú decides!