El pasado domingo ha tenido lugar una manifestación en Berlín donde se han concentrado 160.000 personas frente al parlamento alemán, rechazando la cooperación con la formación de extrema derecha Alternativa para Alemania, después de que el candidato conservador Merz aceptara sus votos a favor de una moción parlamentaria para endurecer la política migratoria.
En otras partes del mundo, como en EEUU y Argentina, también han tenido lugar manifestaciones contra las políticas criminales de la extrema derecha, pero la única arma para frenarlas, el único cortafuegos real, es un partido obrero que habrá que construir al calor de las luchas obreras.
