Los trabajadores de Acerinox llevan desde primeros de este mes en huelga indefinida por el cumplimiento del convenio. Entre sus reivindicaciones se encuentran: un aumento salarial, las primas de producción, la disponibilidad, la flexibilidad, las jubilaciones parciales y los ascensos.
Ante la respuesta que han dado los trabajadores, la empresa no ha dudado en mostrarse hostil con estos y exigir ante los tribunales que la huelga sea declarada ilegal habiendo obtenido en el año 2023 348 millones de beneficios.
Los trabajadores de Acerinox demuestran una vez más que la solidaridad entre los propios trabajadores y la lucha obrera es lo único que puede salvarnos de la precariedad y la única vía para mejorar nuestras condiciones materiales.
Las huelgas como la de los trabajadores del metal de Cádiz, la de Tubacex y la de Acerinox son un faro que nos muestran el camino hacia la victoria final.