Traducido de Worker´s Fight (Gran Bretaña) del 8 de noviembre
Se cumplen cien años de la Revolución Rusa de 1917, en el que los trabajadores y los pobres de Rusia decidieron que ya habían tenido suficiente explotación, injusticias, miseria y guerras causados por el sistema de beneficios.
Los trabajadores, campesinos, los pobres, los soldados, las mujeres… llevaron a cabo una insurrección para liberarse de la opresión burguesa explotadora; la clase trabajadora rusa asumió el poder político a través de su propia red de Soviets. Contrariamente a las mezquinas mentiras que aún hoy difunden los medios de comunicación, fue el poder más democrático que la historia jamás ha visto: los diputados elegidos en los Soviets no disfrutaban de beneficios ni privilegios de ninguna clase, y los que no cumplían podían ser retirados y reemplazados en cualquier momento; el objetivo de hacer la carrera política era cosa de tiempos pasados.
Al mismo tiempo a través del país, los campesinos sin tierra tomaban el control de las fincas de los terratenientes y los obreros reivindicaban su control sobre la producción en las fábricas. El día de los beneficios privados y el despreciable parasitismo de los “Peces gordos” se iba a acabar.
¿No es irónico que este centenario tenga lugar cuando el escándalo de los Paradise Papers está desplegándose en el mundo capitalista actual, sacando a la luz, una vez más, el parasitismo y la avaricia de los adinerados?
El paraíso de los “Peces Gordos“ británicos
Miles de papeles informando de los que han invertido en paraísos fiscales han sido filtrados a la luz pública actualmente. La mayoría son de personas poco conocidas, como un antiguo y “respetable“ bufete de abogados llamado Appleby. Asentada en el refugio de impuestos británico de Bermudas, esta firma tiene ramas en muchos otros paraísos fiscales, incluyendo La Isla de Man, Jersey, Guersey, las Islas Vírgenes y las Islas Cayman, ¿Y que hace este “respetable” negocio? Bastante simple, ayuda a los ricos y poderosos a esquivar la recaudación de impuestos
Por supuesto, esto no es nada nuevo, viene después de una larga ristra de escándalos financieros: Desde la divulgación en 2015 de cientos de miles de cuentas escondidas de HSBC en sus sucursales en Suiza, al escándalo de los papeles de Panamá en 2016, los cuales revelaban la extensión de los negocios ilegales que estaban siendo canalizados a través de los refugios fiscales británicos.
Solo que esta vez los Papeles de los Paraísos Fiscales es mucho más grande. Señala sospechas individuales: miembros de la familia real y la reina, a la camarilla cercana de Trump, políticos de todas partes del mundo, personas del mundo del espectáculo y estrellas del deporte. Pero sobre todo pone bajo el foco a un gran número de grandes compañías, exponiendo la increíble complejidad virtual de falsas compañías que se han estado tejiendo, principalmente a lo largo y ancho de los refugios fiscales británicos, para minimizar el pago de impuestos y, en algunos casos reducirlos al tamaño de un cacahuete.
¡Pero la mas llamativa característica, de entre la maraña y magnitud de trucos y amaños revelados por los papeles de los Paraísos Fiscales, es que son ¡más o menos legales! Lo cual es bastante extraño para el resto de nosotros ¡Los trabajadores paganinis!
¡Necesitamos la Revolución!
Aquí es donde subyace el verdadero escándalo. Que los capitalistas son unos ladrones no es noticia, por supuesto ¿ No nos roban de las riquezas que producimos? ¿Pero cuántas veces hemos oído a los gobernantes suplicar tomar medidas drásticas contra los ricos defraudadores? ¡Y todavía, sólo 66 investigaciones de delitos ( algunas de ellas sin acusación) han sido lanzadas contra los miles de ricos que utilizaron el HSBC para esconderse del fisco!
Por supuesto, los ministros de May se vanaglorian de las medidas de transparencia introducidas para los refugios fiscales británicos, que significa que ellos pasan mucha información a Hacienda. ¿Y entonces qué? Pues bien, Hacienda solo se cruza de brazos porque estas estafas no son completamente “ilegales”. Por supuesto hay una razón para esto; Cada gobierno conservador o laborista han sido cuidadosos para mantener el vacío legal ampliamente abiert“o que ellos utilizan. De hecho han ido incluso mas allá que eso: cuando la UE presentó una regulación la cual hacía que fuera obligatorio revelar el nombre de los beneficiarios de los refugios fiscales, Camer“on la vetó. ¡Enorme “transparencia”!
¿El resultado de todas estas estafas? Dejar aparcado el campeonato mundial de evitar impuestos, como Apple y Amazon (también Serco, entre otros). Se estima que las compañías son capaces de recortar el pago de impuestos de sus corporaciones sobre 20.000 millones al año ¿Cuántos hospitales y viviendas de protección oficial se podrían construir con esta cantidad de dinero?
Por esto es por lo que necesitamos una revolución como en 1917, pero esta vez con resultado perdurable. Y a lo largo del planeta entero: desde Londres a Bermudas y de Moscú a Washington. Porque mientras los políticos de los ricos tengan el reino del poder y control de las instituciones del Estado, mientras posean los medios de producción de la cual depende la economía, la sociedad permanecerá como instrumento de unos pocos contra los muchos. Es el momento para que los muchos -nosotros, la clase trabajadora- tomemos el control de este sistema fracasado para cambiarlo.