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Las pensiones en el punto de mira

El paro, los bajos salarios, las bajas cotizaciones, el aumento de la edad de jubilación… todo ello arrastra a los trabajadores hacia una pendiente de precariedad cuesta abajo. Las sucesivas reformas laborales, implantadas por PP o PSOE para reactivar el empleo dan como resultado los contratos precarios y los salarios de miseria, que se muestra en el día a día, en los problemas que padecen familias enteras, en el aumento de la pobreza. Y es que los pocos que trabajan quieren que se consideren privilegiados, y también aquellos que pueden llegar a jubilarse con una pensión digna que le permita vivir dignamente después de trabajar.

De nuevo el gobierno tiene problemas para pagar las pensiones y al desastre de la gestión de las cuentas de la Seguridad Social se une la cerrazón en seguir la senda de la reforma laboral, que empeora las condiciones de millones de trabajadores. Estas decisiones han sido propuestas por la patronal y son ejecutadas al dedillo por estos gobiernos, beneficiando a los empresarios. Estamos ante políticas laborales que beneficia a la empresa, llevadas a cabo por un gobierno corrupto y enemigo de la clase trabajadora.

Pues ahora, a las manifestaciones que se están preparando en toda España, llevadas adelante por las protestas de los pensionistas, el PSOE con Sánchez a la cabeza, quiere impulsarlas, y dice “Salgamos a la calle cada vez que podamos”. También dijo que confía en sacar adelante propuestas en defensa de las pensiones, que el PP está vetando y que en el futuro habrá pensiones públicas y pensiones dignas.

Estas expresiones suenan a hueco, ya puestos podía haber dicho también que garantizaría pensiones mínimas de 2.000 euros a todo el mundo. Como buen político sabe que puede hacer un guiño a los pensionistas para intentar ganárselos. ¡Pero esto mismo hizo el PP ya antes!

Pero sabemos que cuando tuvo la oportunidad de hacer algo, en plena crisis y con un clima laboral nefasto debido al paro, decidieron que el PP debía gobernar. Aunque no fueran ni peor ni mejor que otros, la derecha aprovechó para atacar con todo su arsenal a las clases trabajadoras, hundiéndola aún más y enarbolando la represión como medida de control de las protestas. Ahora que está todo el daño hecho ¿Qué cree que puede hacer el PSOE para frenar tanto ataque? Juegan al ratón y al gato mientras seguimos padeciendo las consecuencias de sus decisiones. A la clase trabajadora no la representan.

Pensar que los políticos van a sacar adelante alguna mejora para los pensionistas es una ilusión.  Llevan años jugando a intercambiarse papeles, culpándose unos a otros de su mala gestión. Y el principal problema sigue y seguirá siendo los empleos, salarios y pensiones, que no quieren arreglar porque tendrían que tocar los privilegios de los ricos. Sin trabajadores fijos, sin salarios decentes, sin cotizantes, no reuniremos los recursos necesarios para pagar no solo las pensiones de ahora sino las futuras. La responsabilidad de los políticos es para con los que ostentan el verdadero poder, no está con los trabajadores y las clases humildes, y busca ventajas políticas de todo esto y no hay que pensar que su suma a la lucha de los pensionistas y jubilados nos aportará algo; sin duda no nos saldrá gratis.

El único cambio posible es que trabajadores, jubilados, jóvenes, mujeres y hombres se alcen como una sola voz y salgan a la calle contra el sistema corrupto y opresor que manejan a su antojo unos cuantos. Ni PP ni PSOE van a cambiar las reglas del juego que ya vienen dictadas por las grandes empresas y la banca. Esos cambios sólo sucederán si la clase trabajadora lucha unida por sus propios intereses.