Hace unos meses los compañeros de Airbus nos invitaron a los que trabajábamos en las contratas a que dejáramos el trabajo. El motivo era que estos compañeros, con toda la razón, no quieren que el 80% del trabajo se de a las subcontratas, nido de precariedad y de explotación. Lo que pedían era que la empresa contratara directamente el personal y dejara de sobreexplotar a trabajadores a través de la externalización de los servicios.
Las subcontratas son un cáncer para la clase obrera. Los trabajadores tenemos que aceptar sus condiciones de trabajo, que suelen ser malas, porque no hay otra cosa; la empresa matriz se quita un problema de encima y los intermediarios se llevan buena parte del león de los beneficios. ¡Hay que hacer piña todos juntos para que haya condiciones de trabajo y salarios dignos para todos!