Milei defiende su gestión hasta el momento, con lo que él presenta como el primer superávit fiscal desde la crisis de 2008, un 0’2% en el primer trimestre de 2024.
Sin pararnos en lo exiguo de la subida, que equivale a unos 120mil millones de pesos, menos de 3 pesos por habitante, lo importante es cómo se ha conseguido: recortando las transferencias a las provincias (lo que para nosotros serían las comunidades autónomas) en más de un 60%, o el pago a las universidades y pensiones en más de un 30% solo en estos tres meses. Con una inflación del 70% desde diciembre.
En las universidades la situación es crítica pues se plantean unos presupuestos iguales a los de 2023, sin actualización por la inflación (que fue de más del 200% anual). Ante este desmantelamiento, ya hay marchas previstas el 23 de Abril en las universidades.
Sin liarnos con más números ya vemos la receta de Milei, su famosa motosierra, los mismos recortes de servicios públicos, que las provincias no podrán financiar (si no se endeudan), recortes de salarios públicos y pensiones.
El capitalismo no conoce otra salida: reducir nuestra parte (la que va destinada a necesidades sociales) dentro de la riqueza nacional. El día que la clase obrera se de cuenta de que produce toda la riqueza y tiene el derecho de gestionarla, gusanos como Milei y su sistema podrido tendrán los días contados.


