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“La manada” en libertad provisional: miles de personas se manifiestan indignadas

La noticia de la reciente puesta en libertad de los miembros de ‘la manada’, ha generado una ola de indignación popular, protestas en los medios y manifestaciones en las calles de colectivos feministas y de la población en general. Después de la condena a nueve años, cuando más de veinte pedía la fiscalía y cuando le han suprimido la prisión preventiva, pone en primer plano la doble vara de medir de la justicia.

Incluso parte de la propia comunidad jurídica se ha mostrado perpleja ante este cúmulo de decisiones y algunos opinan que todo responde a la falta de unanimidad en la toma de decisiones. Cabe recordar que hasta en tres ocasiones la fiscalía se había opuesto a dejarles en libertad.

Con esta falta de unanimidad de criterios pretenden dar una justificación a la doble vara de medir de la justicia que todos apreciamos y muchos han sufrido, aunque proceda de criterios enfrentados entre los jueces, pero en muchos casos son el reflejo de las fuerzas que controlan ese poder.

Las leyes que se elaboran, junto con la estructura judicial responsable de su aplicación, responde a los intereses de las clases dominantes y reflejan muchas veces esas presiones políticas, esta es la lectura que se puede hacer, por ejemplo, después de valorar como ha funcionado durante todo este tiempo la Ley Mordaza.

Ante todo, esa justicia ha demostrado de parte de quien está, en los numerosos casos que han ido contra la libertad de expresión. Cantantes, actores, trabajadores o sindicalistas por denunciar abusos de la patronal, en todos estos casos las leyes han ido contra los más débiles e indefensos, a la par que han hecho la vista gorda cuando personajes públicos han cometido atropellos o delitos flagrantes. Por regla general, ha beneficiado al capital y a los empresarios que gracias a las reformas laborales han explotado y llevado a las puertas de la pobreza a miles de trabajadores y sus familias.

Ahora todos los medios nos quieren mostrar, inundando con profusión de noticias, a una ‘Manada’ culpable y mediática que progresivamente será carnaza de los medios sensacionalistas. Y esto no permitirá ir al fondo del problema real: la opresión de las mujeres tiene su origen y raíz en la organización social capitalista y viene de siglos de propiedad privada y opresión de clases.

La violencia en la mujer viene principalmente de un sistema de organizaciones sociales basado en la propiedad privada. En nuestra época es la sociedad capitalista la que explota y degrada a las mujeres, con salarios más bajos, jornadas de trabajo máss extensas o discriminación generalizada. El gobierno dice que respeta la decisión de los jueces, aunque no la comparta. El gobierno de Sánchez ha aprovechado un problema de violencia para hacer electoralismo y desviar un malestar creciente por la injusticia laboral generalizada, utilizando para ello al sector más débil y explotado. Busca ganar la opinión de las mujeres para las futuras elecciones y habría que preguntarse por qué el PSOE en sus años de gobierno no hizo nada y apoyó a Rajoy permitiéndole gobernar.

Que sencillo es decir, en palabras del gobierno, que las leyes son iguales para todos cuando es evidente que no lo son. Para que la “manada” haya terminado en la calle ha hecho falta enmascarar con mentiras lo que en el fondo son decisiones políticas, las mismas que amparadas en la Ley Mordaza actúan para callar las protestas de la clase trabajadora, explotada y empobrecida para enriquecer a unos pocos. Es evidente que solo la lucha de la clase trabajadora, de sus mujeres y hombres, logrará acabar con la verdadera injusticia y la explotación, que emanan del gobierno del capital.