Según un informe de la ONG Educo en España algo más de un millón de familias con hijos menores de 18 años tiene dificultades para llegar a fin de mes.
Un 35% de la población infantil está en riesgo de pobreza y exclusión social. Sin embargo, las ayudas para financiar el comedor infantil para este curso apenas alcanzan al 13% del alumnado y el coste del comedor escolar puede suponer hasta el 16% de los ingresos familiares.
Hay que tener en cuenta que los contratos públicos los copa no más de 4 o 5 grandes cadenas de catering y que gana la oferta económica más baja y se deja la calidad de la alimentación en segundo lugar.
Y por otro lado, las becas comedor no garantizan la gratuidad: tan solo una pequeña reducción de la cuantía.
Un negocio para las grandes empresas y subvencionado, que se aprovecha de un sistema educativo que debería estar en manos de la población trabajadora. ¡Por una educación pública y de calidad!


