Los trabajadores de la empresa Ferroser, subcontrata de la limpieza de la Universidad de Sevilla, han llevado a cabo paros parciales todos los días, del 17 al 21 de octubre. Protestan contra la degradación de sus condiciones laborales en los últimos años: sueldos congelados desde 2012, recortes en la plantilla, aumento de la carga de trabajo… Así pues, de los 380 que eran en 2008, sólo quedan 291 y tienen que limpiar cuatro centros más.
¿Acaso Ferroser es una empresa con dificultades?
La empresa pertenece a Ferrovial, un grupo que explota a 74.000 trabajadores en España y en el mundo —construye puentes en Australia y gestiona el gran aeropuerto de Londres, Heathrow—, chupa dinero público y ha realizado 279 millones de euros de beneficio neto en lo que va de 2016. ¿Y con esto no habría dinero para satisfacer las reivindicaciones de los trabajadores de la limpieza de la Universidad de Sevilla?
Ahora los trabajadores movilizados están esperando que se firme el nuevo convenio del que no tenemos detalles, pero que sí presenta avances respecto al anterior; avances que, por limitados que sean, sólo se han debido a la movilización. Como decía una de las huelguistas, “antes teníamos miedo a movilizarnos”; parece que ya no es el caso…
El hecho de que más de la mitad de la plantilla se haya sumado a los paros ya es una victoria. ¡Contra la explotación laboral, la unidad en la lucha es el único camino!