Glovo ha anunciado que dará marcha atrás a su modelo de contratación, basado en falsos autónomos, justo un día antes de que su fundador, Oscar Pierre, declare en un juicio. (Esto, solamente en España.)
Sin embargo, el sindicato RidersXDerechos no se fía: “El propio historial delictivo de la empresa nos dice que no podemos fiarnos de su actuar” “No es casualidad que el anuncio llegue” -apuntan- justo cuando al fundador de Glovo “pueden caerle 6 años de cárcel”.
La empresa acumula más de 400 millones de euros en sanciones de Inspección de Trabajo, además de 140 juicios por incumplimiento de la “Ley Rider”.
Los trabajadores de Glovo tienen razón en no fiarse de la empresa y confiar solamente en sus propias fuerzas. ¡Como dicen ellos: “no celebrar nada hasta que el último repartidor afectado no sea contratado”!
Por supuesto, ¡la única garantía es que el algoritmo que organiza el trabajo de la app sea transparente y esté controlado y auditado de forma pública por los propios trabajadores y no por los chupópteros como Oscar Pierre!


