En estos días se ha formado un gran revuelo debido a la actuación del TC bloqueando dos enmiendas aún en tramitación parlamentaria, que trataban sobre elección y validación del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional; es por ello que los magistrados más retrógrados del TC las han bloqueado, en lo que es un verdadero golpe institucional.
Sin embargo, también los socialistas han utilizado este procedimiento judicial para suspender un acto del Parlamento catalán, en octubre de 2017, cuando debatían la declaración de independencia. Tanto “peperos” como socialistas utilizan la institución judicial según los intereses del momento; no hace falta recordar las sentencias a favor de la banca, de las eléctricas, de las grandes fortunas y empresas, de la monarquía o el pago de la deuda.
En medio de tanto ruido es fácil perderse; por ello no hay que perder nunca de vista que en el Estado capitalista todo el poder está en última instancia en manos de las grandes empresas y bancos que ejercen una verdadera dictadura sobre las poblaciones aunque la ejerzan con ciertas libertades, como ahora; cuándo el clima de libertad y democracia les impide los grandes negocios, recurren a los golpes de estado y dictaduras.
Por todo ello, los trabajadores no podemos confiar en este Estado capitalista que lo que te da con una mano, con otra te lo quita. La verdadera democracia vendrá cuándo la clase trabajadora se organice y barra todos estos tribunales títeres y empiece a construir una sociedad igualitaria en manos de todas y todos los trabajadores.
