Saltar al contenido

El nuevo aumento del SMI a 1.080 euros, claramente insuficiente

La reciente subida del salario mínimo interprofesional (SMI) que han acordado gobierno y sindicatos, con la patronal ausente, es bienvenida por necesaria ante la alta inflación. Se trata de un incremento del 8% del anterior SMI, que lo sitúa en 1.080 euros.

Aun así, este incremento ni siquiera alcanza el promedio de 2022 del 8,4% de inflación. En conjunto, la realidad es otra y lo demuestra la subida del precio de muchos artículos, incluidos los alimentos básicos. Los precios de los combustibles, la electricidad y el gas están disparados. La subida de los alquileres y la subida de tipos por el Banco Central Europeo.

Según El País, a final de 2022 la inflación tuvo un alza media del 8,4%, muy por encima de la revalorización de las pensiones (del 2,5%), de los sueldos públicos (3,5%) y de lo pactado en convenio en el sector privado (2,69%).

Si comparamos la situación respecto a 2019, con el SMI en 900 euros, se ha reducido el poder adquisitivo un 0,4%, un 0,6% respecto a 2020 y el pasado 2022 terminó con una pérdida de poder adquisitivo de más de 5 puntos para las y los trabajadores. Los precios suben más que los salarios, lo que significa que la diferencia en salarios va a parar a las rentas empresariales que no paran de crecer.