Existe un déficit de más de un millón de viviendas públicas en España. Esto es fruto del desinterés de este Gobierno de “progreso” por lo público mientras incentiva los intereses privados en materia de vivienda. Pese a ello y para cumplir su promesa de crear 100.000 nuevas viviendas públicas este Gobierno se la has tenido que pedir a la banca. La misma banca que lleva años enriqueciéndose a costa de la vivienda y que ha llevado a cabo miles de desahucios.
En primer lugar a la Sareb, que solo está dispuesta a desprenderse de la mitad y en un plazo que llegaría al 2026. Está manejando la posibilidad de negociar con las entidades financieras, como CaixaBank, participada por el Gobierno en un 16%, para la cesión de 15.000 pisos.
La banca vuelve a ganar. De vivienda pública nada… privada y con claro ganador.
