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EL GOBIERNO ESPAÑOL, CÓMPLICE DE LA MASACRE ORDENADA POR EL GOBIERNO MARROQUÍ

El pasado viernes 24 de junio 37 inmigrantes, según las últimas noticias, murieron a manos de la gendarmería marroquí con el apoyo de la policía española. Mohamed VI da a Pedro Sánchez una muestra de voluntad para iniciar nuevas relaciones bilaterales a cambio de dinero, inversiones e impunidad.
Ese día más de un millar de inmigrantes se agolpaban ante la “valla de la vergüenza”. Huyen del terror de las guerras, del hambre y la miseria buscando un mejor futuro en la Europa rica y a la vez cómplice de esas guerras. Una gran parte provenían de Chad, Níger, Sudán y Sudán del Sur.
La actuación de complicidad del PSOE y Unidas Podemos para con el régimen de Mohamed VI se observó cuando el gobierno reconoció la ocupación del Sahara Occidental por parte de Marruecos. Y con ello traicionando de golpe más de 40 años de lucha del pueblo saharaui.
Ante los sucesos de este pasado viernes, Pedro Sánchez se ha apresurado a justificar la actuación de las fuerzas represivas marroquíes. Culpando cínicamente a “las mafias internacionales que organizan los ataques violentos”. Entre los muchos disparates: “La Gendarmería marroquí se ha empeñado a fondo en tratar de evitar este asalto violento, bien organizado, bien perpetrado y bien resuelto por parte de los dos cuerpos de seguridad”.
Es un reinado de terror amparado por la política exterior de Pedro Sánchez y la UE. Mohamed VI lleva años sirviendo de perro guardián fronterizo a cambio de dinero, sirviendo a los intereses tanto de España como de la UE, en su papel de controlador de la inmigración procedente de África.
Esta situación explica también la política imperialista de EEUU, la OTAN y la UE que han decidido apoyar a la dictadura marroquí para controlar la zona del norte de África.
En definitiva, detrás de cada inmigrante que huye de la guerra y el hambre se encuentran los intereses del gran capital y las grandes empresas. Y en control de fronteras es el control de la mano de obra barata y sumisa para el capitalista.
Por ello este crimen no debe quedar impune. ¡Nativa o extranjera es la misma clase obrera!