Los sistemas de alcantarillado de algunos pueblos valencianos más afectados están al borde del colapso debido a la acumulación de barro y objetos que han quedado atrapados en las alcantarillas. Esto supone un verdadero problema ya que podría dar lugar a nuevas inundaciones, desbordamientos de aguas residuales y serios problemas de salubridad.
La falta de personal, de unos servicios públicos eficientes y camiones especializados para extraer todo el lodo son factores condicionantes que agravan aún más el problema. A todo esto también hemos de añadir la completa incompetencia de los representantes políticos a la hora de poner los medios necesarios para solucionar esta catástrofe.
Este escenario pone de manifiesto la importancia y necesidad de una sociedad socialista donde la clase trabajadora tenga el control de todos los medios para garantizar el bienestar colectivo ante emergencias como esta.