La Ley de Bases y Condiciones para la Libertad de los Argentinos, también conocida como Ley Ómnibus, aprobada inicialmente fue rechazada por el parlamento argentino el pasado martes 6 de febrero.
Esta ley es el caballito de batalla del presidente argentino, con la que pretende llevar a cabo su plan de privatizaciones estatales, despidos, recorte de prestaciones sociales, cambios fiscales, limitación del derecho de huelga o protesta, … la libertad para Milei (¡la libertad para morirse de hambre, él mismo lo ha dicho!).
Ya lo advertía Daniel Guérin en “Fascismo y Gran capital”: “Cuando la crisis económica se agudiza, cuando la tasa de ganancia se hunde hacia cero, la burguesía sólo ve una manera de restablecer sus beneficios: vacía los bolsillos del pueblo hasta el último céntimo.”
La movilización obrera y popular, con caceroladas, cortes de calles, pese a la represión mientras se votaba la ley evidenció el repudio popular existente. Se abre un proceso de lucha obrera en Argentina, que es el único camino para parar este y otros ataques.