Asistimos al auge de la aeronáutica, con nuevos proyectos, firmas de mega contratos y paquetes de trabajo para las subcontratas, cosa de agradecer si no fuese porque para el trabajador no es el reflejo de tan bonito momento, ya que cada día vemos como nuestros derechos y condiciones van mermando.
En numerosas contratas, los contratos temporales, las jornadas eternas y los sueldos penosos son el pan nuestro de cada día, y de estabilidad laboral ni hablar; además si le sumamos los ERE´s y demás triquiñuelas legales, nos encontramos con un panorama feo.
Mientras, el empresario se monta en el carro de las carteras llenas. La lucha por unas condiciones más justas es la bandera de toda persona trabajadora. ¡¡¡No nos conformemos!!!