El colectivo de contratados eventuales de Correos está soportando una normativa de contratación oscurantista, cortijera y arbitraria, que les afecta en la calidad de su trabajo y sus derechos. La normativa es muy antigua pero cada vez va a peor. Y los trabajadores estamos todos los días discutiendo y peleando por las circunstancias en que se producen este tipo de contratos; según le parece a la Dirección a unos les dan mucho, a otros pocos, a unos una quincena, a otros meses, etc, etc, etc.
Parece que los contratos “buenos” están dirigidos a los trabajadores “buenos” y esto no debía de ser así; la única solución es unirse como colectivo para que esa normativa y su aplicación sea, al menos, más transparente e igualitaria para todos. La única forma de conseguirlo: la lucha del personal afectado.