Esta mañana, en Móstoles (Madrid), 18 familias han sido desahuciadas por la policía, incluso antes de la llegada del juez con la orden. Contando unas 40 personas, entre ancianos, niños y enfermos, todos ellos se ven en la calle y sin que ninguna administración aporte soluciones. Los servicios sociales de Madrid solo les ha ofrecido pasar dos noches en un hostal.
Los desahucios se producen todos los días, en todas partes, porque interesa más proteger la propiedad privada, que mejorar las condiciones de vida de la población.
Ningún político quiere, ni puede, prohibir definitivamente los desahucios ¿Por qué? Porque detrás del suelo y la vivienda están las empresas privadas y la banca, e ir contra ellas significa atacar las bases del capitalismo.


