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COMBAT OUVRIER (islas caribeñas de Martinica y Guadalupe)

La situación general de los trabajadores y las clases populares sigue degradándose en las Antillas francesas. Es lo mismo que en Francia, en peor.

El paro varía entre el 18% y el 25% y el coste de la vida es alto (más del 12% superior al de Francia). El diario Le Monde de 21 de noviembre da una fotografía de la situación social al hablar de los problemas de salud de la población: “Para reducir la obesidad, el sobrepeso o la diabetes, que afectan de manera exagerada a los territorios ultramarinos, es preciso emprenderlas con la desigualdad social de estas regiones. (…)

La prevalencia de las enfermedades crónicas relacionadas con la alimentación es mucho más elevada allí que la media nacional, y son territorios donde las estructuras sanitarias son deficientes. La hipertensión afecta entre el 39% y el 45% de la población de Guadalupe y Martinica (…) La prevalencia de diabetes alcanza el 10% en Martinica, el 11% en Guadalupe y el 14% en la Isla de Reunión, frente a un promedio nacional del 5%.

En las regiones de ultramar, la prevalencia de esas enfermedades, más aún que en otras partes, viene relacionada con la categoría socioeconómica. ‘Me asombran las diferencias sociales de prevalencia en aquellos territorios donde la desigualdad es muy elevada’ dice Caroline Mejean, epidemiologista en el instituto estatal francés de investigación agronómica (INRA) que ha dirigido la encuesta.”

El estado del servicio público de agua no ayuda. Es especialmente deficiente en Guadalupe, donde millares de usuarios están sin agua corriente sana. Muchos ejemplos de agua llamada “potable” pero que en realidad lleva clordecona (un pesticida nocivo) han hecho que la gente desconfíe de los avisos positivos de la agencia sanitaria regional.

Gran parte de la población de ambas islas ahora compra agua mineral, sin dejar de pagar la factura del agua – cuando hay agua – lo cual vale pagar un impuesto más sobre agua. Los que no pueden comprar botellas de agua mineral beben un agua nociva. Los servicios públicos estatales y locales siguen deteriorándose. Casi todas las ciudades, agrupaciones y municipios tienen deudas. Fort-de-France está en 15ª posición en una lista de 20 ciudades más endeudadas de Francia.

Los ataques y amenazas contra los salarios no cesan, tanto en el sector privado como en los servicios públicos. La administración regional de cuentas públicas ejerce una presión permanente por que se elimine la “prima de vida cara” a causa del déficit público. Todavía no han tomado la decisión, pero amenazan con hacerlo.

¿Hay déficit? Entonces son los trabajadores los que tienen que reducir su sueldo. ¡Como si fueran ellos responsables del déficit! Según dicen, no hay pasta para los trabajadores y los pobres, sino que sólo la hay para los patrones. Así es: para compensar el final del CICE (una reducción de impuestos para empresas) de Hollande, implementan nuevas exenciones de cotización social para la patronal. Para satisfacerlos, el gobierno ha inventado la competitividad sin más, la competitividad reforzada, la cláusula de vulnerabilidad…

En las demás islas caribeñas, la pobreza más impresionante aún lleva a la emigración. Estos últimos tiempos, la miseria, el miedo a las bandas armadas hacen que gente de Haití corra los riesgos de emigrar, huyendo del infierno mediante circuitos clandestinos. Y el Caribe se convierte en un cementerio… ¡Es su Mediterráneo!

Desde hace algún tiempo, se está viendo también un incremento de la inmigración procedente de República Dominicana y Venezuela, gente que huye de la miseria y la inestabilidad política. Ellos sufren en el Caribe lo que todos los inmigrados del mundo allí donde estén: desprecio, vejaciones, xenofobia. Los servicios del Estado los tratan sin respeto.

Las elecciones europeas y municipales

Pues en esta tierra de pobreza general e inmigración pobre brota el RN y su demagogia anti inmigrados. El partido de Le Pen ganó las elecciones europeas en Guadalupe, con el 23,71% de los votos, y fue segundo en Martinica, con el 16,31% de los mismos. Es un fenómeno relativamente nuevo en las Antillas, donde el Front National (el antecesor del RN) sólo lograba resultados muy minoritarios. Ya está lejos el tiempo en el que manifestaciones podían impedir que Jean-Marie Le Pen llegara a los aeropuertos de Fort-de-France y Pointe-à-Pitre. El argumento según el cual son unos racistas la Le Pen y los del RN ya no convence.

En cuanto a la lista “Lutte ouvrière – contre le grand capital, le camp des travailleurs”, sus resultados en porcentaje han sido divididos entre dos desde las últimas elecciones europeas: el 5,58% en vez de los 10,53% en 2014, si hacemos un promedio de ambas islas. La abstención elevadísima siempre nos da un buen resultado en porcentaje, pero igualmente nos mantenemos en cuanto a número de votantes: fueron unos 2.635 en Martinica y 1.714 en Guadalupe, o sea en total 4.349 votos en las dos islas.

En las elecciones municipales que se avecinan (marzo de 2020), presentamos listas en tres ciudades: en Fort-de-France, que cuenta casi la cuarta parte de la población de Martinica y muchos trabajadores; en Guadalupe nos presentamos en Les Abymes, que es la ciudad más poblada y más obrera, y también en Capesterre-Belle-Eau, el municipio que cuenta con la más importante concentración de trabajadores agrícolas del plátano.

Esto es en cuanto a lo que se refiere a las elecciones.

Las luchas

Afortunadamente, las luchas obreras nos han dado más satisfacción que la situación general y los resultados electorales.

La mayoría de los sindicatos llamaron a la huelga y la movilización para el día 5 de diciembre, al igual que en Francia, contra la reforma de pensiones de Macron y la amenaza de eliminación de la prima de vida cara.

La manifestación sindical en Pointe-à-Pitre (Guadalupe) reunió a 2.300 personas, llamadas por todos los sindicatos menos el sindicato nacionalista UGTG. Estaban mil profes de la federación FSU. Hasta la fecha, nadie ha llamado a reconducir la huelga. En Fort-de-France (Martinica), todos los sindicatos menos los nacionalistas convocaron: vinieron 3.200 personas. El sindicato CGTM llamó a reconducir la huelga.

Este año, no se han producido grandes luchas ofensivas. Sin embargo, hay reacciones de la población y los trabajadores, que demuestran que sí existe una minoría combativa entre la clase obrera, que no se deja callar. El que dos veces se manifestaran más de 3.000 personas en Pointe-à-Pitre para apoyar a los trabajadores del hospital público, en pleno mes de agosto que es periodo de vacaciones, demuestra claramente la capacidad de movilización de los trabajadores y la población.

Si comparamos con Francia continental, es como si bajaran a la calle 500.000 personas en París en agosto. La huelga del hospital de Guadalupe empezó por una huelga de Urgencias, semejante a las 230 huelgas de Urgencias en toda Francia, con los mismos motivos: trabajadores agotados, falta de médicos, falta de material. Esta situación no es de ayer, pero la empeoró el incendio que tuvo lugar en el hospital en noviembre de 2017.

No fue posible ganar contra la dirección. Sin embargo, los compañeros del hospital plantearon los problemas clara y abiertamente, y con el respaldo de la población.

Pudieron expresarse sobre sus condiciones de trabajo, la situación del hospital público para toda la población. Fue una victoria moral.

En la manifestación de 24 de septiembre, en Fort-de-France, 600 trabajadores bajaron a la calle. Fue un éxito contra la reforma de pensiones, al igual de lo que pasó en Francia aquel día.

Más próxima, otra huelga importante para los trabajadores y la población fue la del almacén Carrefour-Milenis. Duró 80 días, desde el 12 de noviembre de 2018 hasta el 11 de febrero de 2019. Se eligió un comité de huelga, con el respaldo de los sindicatos. Cada día tenía lugar una asamblea de huelguistas. La huelga recibió un apoyo constante, material y moral, por parte de la población.

Las organizaciones sindicales y políticas organizaron mítines de apoyo a la huelga en los piquetes y dos manifestaciones en las calles. En la segunda, los manifestantes eran en su mayoría trabajadores de otras empresas; abrieron las cortinas metálicas que había cerrado la dirección y ocuparon la tienda hasta que el prefecto y los patrones fijaran una fecha de negociación, a petición de los huelguistas y sindicatos.

Al final, la huelga hizo retroceder a la dirección en sus ataques contra los sueldos. Los huelguistas volvieron al trabajo con el sentimiento de una victoria contra los ricos “bekes” del grupo Despointes, el segundo grupo de distribución en las Antillas francesas, detrás del grupo Bernard Hayot.

La venganza patronal después de las huelgas

Ahora observamos un espíritu de revancha por parte de la patronal, más fuerte aún tras las huelgas. Es el caso tanto en Carrefour-Milenis como en el sector del plátano desde la gran huelga de 2017. Hay despidos en varias grandes plantaciones, y se suceden los juicios del tribunal laboral. Uno de los mayores patrones del sector ha llevado dos veces a los tribunales a nuestro compañero Jean-Marie Nomertin, secretario general del sindicato CGTG y portavoz de Combat ouvrier en Guadalupe. En el segundo juicio (apelación), unos cien trabajadores y militantes fueron a la audiencia y se manifestaron delante del tribunal. Al final se abandonaron los cargos contra Jean-Marie.

El día 22 de noviembre, el mismo patrón volvió a atacar en justicia a nuestro compañero y su abogado, así como a Delphine Ernotte, la directora de France Télévisions (la tele pública). Dijo el patrón ese que Jean-Marie y su abogado lo habían llamado públicamente “esclavista negro” en las ondas de France Télévisions… Es una fórmula que se viene usando desde hace tiempo entre la población obrera. El 22 de noviembre, otro mitin tuvo lugar ante el tribunal, otra vez con un centenar de trabajadores. La audiencia tendrá lugar el día 14 de febrero.

Tras la huelga del hospital, varios huelguistas fueron convocados a la comisaría para ser interrogados.

Después de una huelga de los empleados públicos de la administración de Martinica, el dirigente sindical de la CMDT (sindicato local) también fue convocado a la comisaría de Fortde-France.

Nosotros utilizamos el tema de los juicios en el sector del plátano para denunciar las condiciones de trabajo en las plantaciones. También denunciamos otra vez las consecuencias de la clordecona, del herbicida paraquat y los pesticidas, que arruinan la salud e incluso se llevan la vida de los jornaleros.

A propósito de la clordecona

En cuanto al escándalo de la clordecona, tuvieron lugar dos grandes manifestaciones en Fort-de-France, en los días 14 de abril y 18 de octubre. También se produjo en París, el pasado 23 de noviembre, una manifestación de asociaciones caribeñas.

En Martinica, se convocan con frecuencia acciones de bloqueo, organizadas por dos asociaciones cercanas a los nacionalistas. Lo hacen ante los supermercados que pertenecen a los ricos “bekes”, y en particular las de Bernard Hayot, el más rico entre ellos. El sábado 23 de noviembre, en el municipio de Robert, los manifestantes se opusieron a los gendarmes para exigir indemnidad por parte del Estado y los bekes, responsables de la importación de la clordecona en el Caribe y de los estragos que el pesticida sigue provocando.

La comisión parlamentaria de investigación sobre clordecona publicó sus conclusiones. Es evidente la responsabilidad del Estado, puesto que éste autorizó un producto cuya nocividad era conocida. También concedió exenciones para su uso en el Caribe mientras se lo prohibía en Francia continental. Pero el Estado lo hizo bajo la presión del lobby del plátano, dirigido por los ricos bekes que llevan la producción.

Y ahora, el suelo, los ríos, el litoral, el agua que bebemos, las verduras y raíces de consumo, y hasta los hombres están contaminados, con un incremento de los casos de cáncer, así como retrasos en el desarrollo de los bebés. De vez en cuando se descubre otro nuevo efecto nocivo.

Un aspecto de la política ultramarina del gobierno francés

Frente a la situación general, el gobierno fija lo que llama “trayectoria 5.0 para ultramar”, o sea: carbono cero, basura cero, polución agrícola cero, exclusión cero, vulnerabilidad cero. Si esto no es tomarnos por imbéciles, ¿qué es?

Los notables caribeños participan en el juego y no hay verdadera oposición a su política. Entre ellos, suelen plantearse otro problema, que es el estatuto político local, lo cual está muy lejos de las preocupaciones de la población. El artículo al respecto en el último mensual Lutte de classe (nº203) os dará más información.

 

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