A pesar del elevado riesgo de contagio que supone para los trabajadores, Airbus-Nantes ha decidido que, tras un periodo de cuatro días de cierre preventivo vuelvan a la fábrica. Por de pronto mantiene entrevistas disciplinarias y de otro tipo, por teléfono con cada trabajador.
Para disuadir el más que justificado temor al contagio entre los trabajadores, la compañía ha hecho ver que está comprometida con la salud de todos. Ha comprado nuevos módulos para ampliar los vestuarios. Ha adquirido gel hidroalcohólico y mascarillas ¡mientras que los hospitales están escasos de ellas!
¡Hay que impedir que se vuelva al trabajo en estas condiciones!