Los empresarios, los medios de comunicación y sus políticos, se han encargado de difundir una imagen ideal de Aeorópolis; según ellos es el polígono insdustrial dónde más se invierte en I+D+I, dónde las empresas reúnen condiciones laborales inmejorables.
Cuándo alguien nos pregunta dónde trabajamos y contestamos en tal empresa del Parque Aeronaútico, no podemos negar que algunos nos ven como trabajadores privilegiados. Piensan que los despidos, los recortes salariales no nos están afectando, que en nuestros centros de trabajo no está presente la amenaza del empresario, etc.
La realidad no es esa. Los empleos son precarios, los despidos son contínuos. Y, aunque haya muchas empresas, los problemas son comunes: hay que empezar a luchar unidos.