La empresa aeronáutica Aernnova en Sevilla anunció el pasado octubre su cierre. Los trabajadores fueron los últimos en enterarse; fue a través de la prensa como tuvieron conocimiento de la decisión de la empresa. La mayoría de los 120 trabajador@s cobrarán una indemnización por despido y habrá algunas prejubilaciones con el 65% del sueldo.
El pretexto empleado para justificar el cierre son las pérdidas millonarias. Ahora bien, según Airbus, la cantidad de pedidos de aviones es tal que no es capaz de absorber la fuerte demanda. La industria está en auge.
Pero las empresas como Aernnova prefieren llevarse más y para ello reducen costos y echan a la gente a la calle. Como las leyes de la propiedad privada le protege no se puede demostrar el engaño: destruir puestos de trabajo y subcontratar en peores condiciones mientras la industria está en auge, pero solo para que los empresarios y sus accionistas sigan enriqueciéndose.