Por fin el catedrático de la US Santiago Romero Granados fue condenado a siete años de cárcel por abusos sexuales sobre tres compañeras de la Universidad. En realidad las víctimas de este señor y de un sistema que siempre lo ha tolerado son muchas más.
En sus testimonios, las denunciantes cuentan cómo el sistema se puso en su contra desde el principio y el Rectorado no hizo nada hasta que los hechos fueron públicos y ya no se podía callar.
En los casos de acoso sexual, la lentitud de la Justicia y la presión social sobre las mujeres desanima a muchas víctimas a la hora de denunciar.
¿En cuántas administraciones, en cuántas empresas pasa lo mismo? El machismo es un cáncer. Habrá que eliminarlo por completo.