La ministra de Trabajo, Yolanda Diaz, sigue diciendo que va a implantar la reducción de la jornada laboral, con o sin acuerdo con los agentes sociales, pues la patronal no da su brazo a torcer.
Hay que recordar que la reducción de la jornada es una de las promesas estrellas de Sumar y PSOE.
La reducción de ls horas trabajadas siempre ha sido una reivindicación del mundo del trabajo, el derecho al descanso y al ocio, pero una reducción pactada desde arriba -con la patronal- normalmente suele esconder trampas, como en Francia por ejemplo donde la jornada de 35 horas semanales no se cumple porque la anualización y la flexibilización en las horas hacen que a voluntad de la patronal una semana se pueda trabajar 45 horas y otra semana menos, según convenga a la empresa.
Poco sabemos en concreto de qué van las negociaciones de la ministra de trabajo con la patronal, cómo se van a contabilizar las horas trabajadas, si supondrá una mayor flexibilización a voluntad de la patronal, qué nuevos regalos les otorgarán…
La única solución para que haya una reducción real de la jornada laboral es que sean los trabajadores quienes la impongan y controlen porque el fondo de la cuestión es luchar por repartir el trabajo sin bajar los salarios, imponiendo a la patronal el control obrero de sus negocios, cuentas y de los horarios y eso solo es posible con la lucha obrera unida y masiva en los tajos y las empresas.
