Los trabajadores portugueses han comprendido que hay que luchar si realmente quieren parar la reforma laboral que el gobierno presentó este verano. La huelga general ha sido todo un éxito. El sector público ha parado masivamente: transportes, educación, sanidad, función pública, recogida de basuras y grandes industrias como Autoeuropa (casi 5.000 trabajadores). También el transporte marítimo, la empresa pública ferroviaria Comboios o la aerolínea TAP, donde todos los sindicatos fueron a una. Se suspendieron 220 vuelos.
Tanto CGT como UGT, mayoritarios, esta vez se pusieron de acuerdo, pues el ataque a los trabajadores es brutal. El salario mínimo en Portugal es de 870 euros, de los más bajos de la UE; según la ministra de Trabajo hoy día ningún trabajador quiere un contrato para toda la vida. Por supuesto, la patronal está encantada con ella.
Los trabajadores lusos vecinos comprenden que si no se para la reforma, la precariedad va a aumentar pues los contratos temporales podrán durar más, de tres o cinco años, (según la modalidad); también se abre una puerta para ampliar la jornada sin cobrarla a través de la creación de un banco de horas individual, negociado entre empresario y trabajador, que permite al primero ampliar dos horas al día la jornada (hasta 50 horas semanales) aunque limitado a 150 horas al año. El trabajador solo cobrará estas horas extraordinarias si la empresa no le devuelve las horas en tiempo. Igualmente están en el aire otros derechos, como la prohibición de externalizar servicios durante un año a las empresas que despiden, o la conciliación familiar, la reincorporación al puesto de trabajo ante un despido improcedente, etc.
Es una política general de la clase capitalista: en todas las empresas, en todos los países, apretar los ritmos de trabajo, o las jornadas laborales, mientras los salarios bajan. ¡Si ves las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar!
Por eso urge una lucha generalizada de la clase trabajadora, dirigida y controlada por los propios trabajadores para revertir la situación.

