En todos los medios de comunicación se habla de los oligarcas rusos y del poder económico y político que tienen en su país. En España también hay oligarcas, solo que aparecen en televisión como grandes emprendedores, demócratas y defensores de la libertad y la igualdad de oportunidades (la meritocracia).
Los apellidos y personajes “ilustres” como Roig, Botín, del Pino, Ortega o Florentino Pérez, son bien conocidos en España por sus grandes fortunas, y su influencia se extiende por el sector inmobiliario, alimentario, textil, la construcción, la energía o los medios de comunicación; Desde Voz Obrera iremos haciendo un repaso de cada una de estas familias de oligarcas que pertenecen a la clase dominante de este país. De donde sale su patrimonio y como desde la época del franquismo se empieza a desarrollar su riqueza que hoy conocemos en la península. Hemos elegido a estos cinco personajes “ilustres” por ser los más conocidos o representativos, sabiendo que el patrimonio de las cien familias españolas más ricas en 2023 ascendía a los doscientos mil millones de euros, habiendo aumentado su riqueza en un 37% respecto al año anterior, mientras 13 millones de trabajadores/as en el territorio nacional viven en riesgo de pobreza o exclusión total, el 50% de los hogares llegan a final de mes a duras penas, y los jóvenes de clase trabajadora de dieciocho a treinta y cinco años no pueden independizarse porque necesitan el 108% de su sueldo para vivir solos.
Amancio Ortega de Inditex, Juan Roig de Mercadona, Florentino Pérez de ACS, Ana Botín del Banco Santander y Rafael del Pino de Ferrovial tienen carta blanca para enriquecerse, conocen a la perfección el engranaje del Estado y utilizan todos los resortes del poder para inflar sus ganancias: Puertas giratorias en los consejos de administración para los políticos, paraísos fiscales, los negocios en el palco del Bernabéu, la propaganda en la prensa, la inmunidad judicial, las privatizaciones del sector público, los contratos a dedo, el control de la deuda bancaria a partidos políticos, etc. son prueba de ello.
Por si esto fuera poco, estos oligarcas españoles han constituido una alianza subordinada a capitales extranjeros de EEUU. La entrada de fondos buitres estadounidenses en el IBEX y en el mercado de la vivienda han contribuido a esta dependencia. Como ejemplo: Los fondos de inversión BlackRock (33.000 millones de euros en cotizadas), Vanguard (23.000 millones), Capital Group (22.000 millones) y Fidelity (10.000 millones) controlan ya 90.000 millones de euros en el Ibex. BlackRock ha comprado 30.000 millones en deuda española, 14.000 millones en bonos del tesoro.
En 2024 el gobierno español vendió a BlackRock mediante subasta pública en 204 millones de euros un edificio céntrico de Hacienda en Madrid para convertirlo en apartamentos de lujo y autorizó la compra y control del 20% de la empresa energética Naturgy (antigua Gas Natural), que fue privatizada en el gobierno de José María Aznar y del que fue consejero por 127.000 euros al año, Felipe González. Este mismo fondo buitre es de los principales accionistas de Iberdrola, Acciona Energía y Repsol.
Esta saga de oligarcas no son más que la punta de iceberg del sistema capitalista reinante en el mundo. En cada país, en cada región, en cada población hay capitalistas que se apropian de la plusvalía que genera la fuerza de trabajo del pueblo trabajador, pero el capitalismo como sistema económico-político- social es mucho más amplio y destructivo para el conjunto de la sociedad. Es un sistema que nos condena al colapso y a la paradoja de una superproducción de mercancías mientras la gente se muere de hambre.