La guerra entre empresas capitalistas para controlar los mercados es consustancial con el sistema económico en el que vivimos. Y el desarrollo técnico y científico que podría ser un avance para la humanidad se convierte en una guerra para obtener el mayor beneficio. Deep Seek, una empresa china de IA, lanzó un modelo mucho más barato. Esto hizo que Nvidia y las compañías High Tech de EEUU, perdieran 750 billones de dólares en un día.
De esta competencia desenfrenada ya hablaba Engels hace 200 años y advertía que “mejorar la maquinaria equivale a hacer superflua una masa de trabajo humano…
Y su perfeccionamiento determina la eliminación de un número cada vez mayor de obreros de las máquinas, y, en última instancia, la creación de una masa de parados.” Y esto sigue ocurriendo porque el fin es el beneficio privado, el ADN del capitalismo desde sus inicios. Si en vez de la búsqueda del beneficio, destruir empleos y medios de vida, la IA estuviera bajo control colectivo de los y las trabajadoras, nos permitiría, repartir el trabajo entre todos, trabajar menos horas y tener más tiempo libre, para beneficio de la humanidad. Es decir, el Socialismo.
