El pasado 8 de enero, coincidiendo con las rebajas, las trabajadoras de El Corte Inglés de Goya en Madrid se concentraron a la entrada para protestar por las condiciones laborales abusivas de la patronal. Jornadas diarias de hasta 10 horas, trabajar sin librar 11 días seguidos o semanas de 60 horas “algunas temporadas”. El sindicato CGT se plantea mantener de manera indefinida las concentraciones, la primera fue en Sevilla en pleno agosto, y extenderlas.
Con un patrimonio valorado de € 1.280 millones (a febrero de 2022) su presidenta Marta Álvarez y presidenta de la Fundación Ramón Areces es la mayor accionista individual de El Corte Inglés.
El 1er semestre de 2024 (año fiscal) sus ventas crecieron un 2,3% y el beneficio neto recurrente alcanzó el 38,4%, cerrando con un volumen global de ingresos de 8.041 millones de euros, y una notable mejora de los resultados en todas sus áreas de negocio.
A pesar de los beneficios, El Corte Inglés ha despedido a 13.122 trabajador@s en cuatro años. Marta Álvarez, como Amancio Ortega y otros muchos, viven de la explotación laboral a costa de los trabajadores.