Este próximo martes 1 de octubre finaliza la supresión del 0% del IVA a los alimentos básicos, – aceite de oliva, pan, huevos, frutas y verduras – pasando a ser del 2% hasta el 31 de diciembre. Igualmente sucederá con la pasta que pasará del 5% actual al 7,5% de IVA hasta fin de año.
El aceite es el producto que más ha subido de precio, y ello al margen de las rebajas del IVA aplicadas por el gobierno. En concreto ya había sufrido una rebaja del 10% al 5% y luego al 0%. A pesar de lo cual el precio del aceite de oliva ha seguido aumentando debido a la especulación sobre los precios de los mayoristas del aceite.
Las reducciones del IVA no han hecho más fácil a muchas familias abastecerse con una cesta básica de alimentos sencillamente porque los precios finales los fijan las grandes cadenas que controlan las siembras, la distribución y la venta cuidándose mucho de perder beneficios.
Por un lado tenemos los precios desorbitados de muchos productos básicos y por otro los salarios que apenas han crecido en los últimos años y siguen estando por detrás del IPC. En esta situación quienes si salen ganado son la gran patronal y sus empresas.
Por eso ningún decreto de este gobierno va a mejorar el nivel de vida de las familias trabajadoras. Solo será posible con la lucha en las calles contra la explotación laboral y exigir la escala móvil de salarios. Es decir que los salarios suban al mismo nivel que lo hacen los precios.


