El pasado miércoles Pedro Sánchez soltó: «Vamos a seguir avanzando hacia una fiscalidad más progresiva, con impuestos que graven más a quienes más tienen … acotar los privilegios desproporcionados de ciertas élites … ya tienen en el banco suficiente dinero para vivir 100 vidas», refiriéndose a una subida impositiva para las grandes fortunas.
¿Cuántas veces hemos oído esto? Muchas.
Ha mencionado además que una de sus prioridades es la vivienda, entre otros asuntos, como la «dignidad laboral», la «lucha contra la desigualdad» y la «paz».
Las vacaciones le han llenado la mente de ideas a Pedro y ha recuperado una cantinela que tenía ya olvidada.
Todo son palabras y promesas vacías para crear ilusión; para que el resto del año pensemos que este gobierno está haciendo algo por las clases populares y trabajadoras. Pero no. Amancio Ortega, Rafael del Pino, Juan Carlos Escotet y resto de ricachones saben que con este gobierno “progresista” tienen sus fortunas aseguradas “para vivir 100 vidas”.


