Ayer, 14 de Abril, se cumplieron 91 años de la proclamación de la II República Española, la cual acabó con el golpe de estado franquista de 1936. Hoy seguimos con una arcaica monarquía, heredera del franquismo.
Sin embargo, no queremos quedarnos con una apología acrítica de la República Española. La República vino con grandes promesas para el pueblo trabajador al cual defraudó.
Se olvida que mientras cientos de miles de jornaleros y campesinos pasaban por hambrunas cíclicas, eran reprimidos por el gobierno republicano cuando reclamaban las tierras de una Reforma Agraria que no llegaba.
Se olvida que se mantuvo a un ejército parasitario y una guerra colonialista (Marruecos), lo cual acabó demostrando ser fatal.
Los logros sociales de los políticos republicanos se reducen al primer bienio, donde lo más destacable fue la realización de escuelas y misiones pedagógicas. Bagaje muy escaso en una sociedad con grandes conflictos sociales.
No debemos olvidar la sociedad española de ese tiempo, una sociedad capitalista llena de contrastes entre los terratenientes, patronal, la Iglesia y los obreros y campesinos. Dominación que la República mantuvo.
Tras el golpe de estado militar de Franco, se desencadenó la Revolución Española del 36. En días, lo que la república no había hecho, los trabajadores y los pobres lo hicieron.
Desde aquí queremos recordar también esa revolución olvidada ya que tenemos la misma lucha por delante. Y es que aunque quitemos al borbón, la sociedad capitalista seguirá llena de injusticias.