Millares de personas han participado en las diferentes protestas contra los recortes en sanitarios en Andalucía, como la de Sevilla el pasado sábado. De los 20.000 sanitarios contratados por el SAS durante la pandemia, 8.000 se quedarán en el paro a partir del día 31. Nuevas movilizaciones se plantean el 4 de noviembre.
Los trabajadores sanitarios no han estado solamente para hacer frente a la Covid-19 (ya suficiente mérito), sino que se han suplido además las carencias que el sistema público de salud lleva sufriendo muchos años por los diversos recortes.
Jesús Aguirre, de la Junta, ha dicho que a partir del 1 de Noviembre habrá «12.000 contratos más», es decir, solo el 60%. ¿Qué pasa con los otros 8.000? Si no se renuevan todos los contratos, se aumentará la carga de trabajo de los que quedan, lo cual lo sufren también los pacientes con el deterioro del servicio asistencial.
Los ataques a la sanidad pública persiguen favorecer a la privada. ¡Paremos esto en las calles el 4 de noviembre!