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❗❗❗IMPORTANTE: MOVILIZACIONES EN TÚNEZ❗❗❗

Con una escalada de casos fuera de control, la población en Túnez ha vuelto a salir a las calles de forma masiva para protestar contra su gobierno por la falta de recursos para combatir la pandemia y de medidas tendentes a ayudar a superar las múltiples dificultades. Gran parte de la población sufre el desempleo, sin embargo, muchos de los que trabajan, desde cafeterías a comercios o empleados del hogar, carecen de seguros sociales. Y a esta situación hay que añadir las ayudas económicas que el gobierno sí destina a algunas empresas.
Este lunes 27 de julio, el actual presidente Kais Saied ha destituido al primer ministro Hichem Mechichia, poniendo en su lugar a otro ministro de su confianza, pretendiendo responder así a algunas de las demandas de la población, que pide cambios. Los opositores consideran esta actuación como un golpe de estado encubierto mientras la población ha salido a las calles a festejar la destitución del primer ministro. Miles de personas se habían manifestado contra el partido gobernante gritando “¡Fuera!” y pidiendo la disolución del parlamento.
Saied ha respondido con la militarización del país para combatir las protestas y el anuncio de la disolución del parlamento. Mientras, la situación para la población no ha cambiado en nada. Las autoridades sanitarias temen la famosa «segunda ola» de contagios. Pero lo que se divisa claramente en el horizonte de Túnez es una crisis social seguramente sin precedentes.
Por todo ello, hace falta un nuevo estallido social consciente y dirigido por los propios trabajadores, con un programa de lucha común, liderado por un verdadero partido obrero. Sin ese partido, la clase que produce la riqueza en el mundo no tendrá oportunidad de hacer valer sus intereses por encima de la burguesía y el capital.