Se conmemoran los 80 años de la liberación de los prisioneros del campo de concentración nazi de Auschwitz. En el infierno de la dictadura nazi fueron asesinadas millones de personas, la inmensa mayoría judía, en cámaras de gas, pero también gitanos y obreros de izquierda.
A pesar de este horror, tenemos que asistir en la actualidad como Trump y su aliado Musk coquetean con el saludo nazi, hacen deportaciones, apoyan a Netanyahu en el genocidio y deportación del pueblo palestino… y un largo etcétera.
Mientras vemos emerger por Europa y América la extrema derecha, no hay que olvidar la memoria de Auschwitz, y comprender que la clase trabajadora es la única, por su importancia numérica y porque es la que hace funcionar la sociedad, que puede hacer caer el imperialismo y ¡es una tarea que nos urge!


