Esta semana ha habido distintos actos conmemorativos en Madrid para recordar que se cumple en enero 45 años del asesinato de Arturo Ruiz García -estudiante de BUP con 19 años- por parte de un comando de extrema derecha en el transcurso de una manifestación pro amnistía; un disparo al corazón acabó con su vida.
Al día siguiente, 24 de enero de 1977, como repulsa, se hicieron manifestaciones y huelgas en la universidad y se convocó una manifestación de protesta contra el asesinato de Arturo; en esta manifestación María Luisa Nájera Julián -también estudiante de tercer curso de Sociología- moría a manos de la policía que le disparó un bote de humo contra el cráneo; igualmente hubo numerosos heridos. Este mismo día, ya de noche, los abogados laboralistas de Atocha eran asesinados a tiros por pistoleros de la derecha en su despacho.
No, “la transición” ni fue modélica ni fue incruenta. Fue un momento álgido de la lucha de clases, dónde murieron a manos de la policía o de los matones de la extrema derecha cerca de 200 personas, por participar en huelgas y manifestaciones. Y encarcelados, muchos más.