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Los Papeles de Pandora: la podredumbre del sistema capitalista

En 2016 los Papeles de Panamá mostraron operaciones en paraísos fiscales junto con nombres y apellidos; banqueros, políticos y líderes mundiales, artistas, empresarios…La lista sigue.
Una nueva filtración conocida por los “papeles de Pandora” pone en evidencia que la lista de personajes que evaden y ocultan sus fortunas ha aumentado. Concretamente el triple de líderes internaciones y el doble de funcionarios públicos.
Según la prensa, la filtración señala a más de 27 mil compañías, casi 30 mil beneficiarios, entre ellas 751 sociedades vinculadas a España. La Comisión Europea calcula que solo en la UE el desvío de capitales supone el 10% del PIB europeo. En impuestos perdidos serían unos 46 mil millones de euros cada año. Por su parte la OCDE calcula que unos 9,7 billones de euros (9 veces el PIB anual de España) se encuentran en estos paraísos fiscales repartidos por el mundo.
Hacienda dice que la buena salud de un país se mide por el nivel de los impuestos que pagan sus ciudadanos. Pero se ve que esa premisa no se aplica a todos. Esa frase de “Hacienda somos todos” hace tiempo que no refleja la realidad.
No es cuestión de voluntad; bajo el capitalismo el dinero no tiene fronteras, ni leyes. Y para proteger los bienes el capitalismo se basa en la propiedad privada, que junto a los secretos comerciales hacen posible que los paraísos fiscales funcionen.
El dinero es el pegamento que une a toda la clase capitalista. Un dinero que proviene en mayor parte de la explotación laboral, porque es el trabajo humano el que crea riqueza, y es esa riqueza la que otros acumulan en forma de beneficios.
Para llegar donde está, el capitalismo ha necesitado de la clase trabajadora, a la que viene explotando. Y será esa misma clase trabajadora, consciente de su propio papel en la producción, la que le aseste el golpe final, pues se trata de un parásito que necesita chupar el trabajo humano para sobrevivir.
La banca acumula dinero de sobra para invertir en la creación de puestos de trabajo. No hay que olvidar que fueron rescatadas con dinero público y llevan años destruyendo miles de puestos de trabajo por la sed de beneficios.
¡Hay que expropiar a la banca para ponerla a funcionar bajo el control de la población!

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