Este lunes 30 de mayo, se celebró un acto en Madrid para conmemorar el 40 aniversario de la entrada de España en la OTAN.
En el acto, Sánchez llama al aumento del presupuesto militar; en su discurso expresó la aceptación de la exigencia del socio principal de la alianza, EEUU, de aumentar el presupuesto militar de los socios hasta el 2% del conjunto del PIB.
Allí Sánchez también presentó la cumbre de los países de la OTAN que tendrá lugar los días 28 a 30 de junio en Madrid y será clave para determinar la política estratégica de la alianza para la próxima década.
La cumbre que tendrá lugar próximamente tiene el objetivo de “luchar” contra posibles amenazas crecientes, como supone el gobierno de Putin, de Xi Jinping y según afirman, la importancia de un enfoque en la “dirección estratégica sur”, desde donde proceden amenazas de terrorismo. Hablando en plata: van a definir las futuras intervenciones en las regiones del planeta dónde los países imperialistas junto a Estados Unidos tienen intereses para mantener su hegemonía comercial, de materias primas y el negocio de sus multinacionales.
¿Y en esta situación qué hace la izquierda en el gobierno? Calla, echa balones fuera, o van a su “cita médica”.
Los medios de comunicación hablan con toda razón de la cruel invasión de Putin. Pero no dicen nada de las criminales acciones de la OTAN en su historia. Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia, … España ha sido cómplice y actor en primer plano de todas las actuaciones criminales de OTAN.
Contrariamente a lo que se habla en los medios afines al gobierno, la OTAN no es una alianza defensiva por la libertad, la paz y la democracia. Ha sido y es un medio militar de agresión mundial para el mantenimiento del poder económico de los grandes capitales.


