Durante estos últimos meses los trabajadores han experimentado en sus propias carnes un incremento del precio del combustible y de algunos alimentos básicos.
Tanto el gobierno como los empresarios utilizan la excusa de la guerra de Ucrania, pero no debemos olvidar que los capitalistas aprovechan cualquier situación convulsa para subir el precio de las mercancías con tal de seguir con sus planes de especulación e incrementar aún más sus beneficios. Cabe recordar que durante la pandemia también vimos como se produjo un encarecimiento abusivo de los precios de los alimentos y otros productos.
Hay que denunciar que los grandes empresarios hacen negocio hasta de las guerras. Suben el precio de la luz, de la gasolina, de los alimentos, etc y son los bolsillos de los trabajadores quienes lo sufren
Mientras el poder económico siga estando concentrado en una minoría social, en la clase capitalista, no vamos a poder resolver estos problemas.
Por eso urge implantar el socialismo y poner en funcionamiento un programa económico que consista en expropiar a la oligarquía para que los trabajadores puedan establecer un control de la producción y de los precios, aunque mientras tanto, hemos de organizar a la clase obrera para que pelee por una subida salarial al IPC y mejores condiciones laborales. De nosotros depende cambiar el curso de la historia.
