Todos hemos visto como durante estas navidades se ha disparado el precio de los test de antígenos. Su precio no dejaba de aumentar, siendo esta una necesidad básica para la población.
Mucha gente se pregunta sorprendida qué cómo es posible que ocurra esto.
La respuesta es que el sistema capitalista se rige por una ley, que es la de la oferta y la demanda. Cuanto más demandado está un producto, más se encarece su precio. Así es como las empresas se lucran y aumentan sus beneficios económicos.
Aunque finalmente el gobierno haya tomado la decisión de regular el precio de los test, ha llegado demasiado tarde mientras las farmacéuticas se hacían de oro elevando los precios y haciendo negocio con algo tan necesario.
Consideramos que es una medida insuficiente ya que mientras el capitalismo siga en pie, funcionando, jamás se pondrá fin a la especulación de la clase capitalista. Es necesario ir más allá y luchar por una sociedad donde las farmacéuticas sean públicas en beneficio del interés general, al igual que la sanidad, la vivienda y la enseñanza. Pero esto sólo será posible con el socialismo. ¡ Por una sociedad donde el poder sea realmente de los trabajadores!
