Después de la huelgas de la limpieza en Madrid, Málaga y Jerez, la huelga estalló en el servicio de recogida de basuras en Alicante el 20 de enero. La huelga ha durado siete días.
La empresa contratada anteriormente había bajado un 20% los servicios, pasando de 1 a 4 días el periodo de recogida de basura en las calles. Ahora la nueva empresa, UTE-Alicante, intentó bajar más el coste, haciendo ahorrar millones al Ayuntamiento. Esto, los trabajadores lo pagan con peores condiciones de trabajo y de vida.
Desde semanas, la dirección intentaba hacer aceptar al Comité de empresa cinco años sin subida salarial, hacer pasar de 8 a 4 el número de días de libre disposición, y otros recortes más. Se temían también despidos.
Los trabajadores de UTE rechazaron el acuerdo y se pusieron en huelga, votándolo en asambleas. El 25 de enero, decidieron poner fin a la huelga, aunque un 20% de ellos todavía no aceptaban el retroceso que representa el plan de la dirección. Han obtenido que la empresa quite menos de lo que había anunciado en los pre acuerdos, serán 3 en lugar de 5 años de congelación salarial. De momento, tampoco hay despidos.
Los que gobiernan son cómplices de estos empresarios que quieren sacarles más jugo a los trabajadores. Pues habría que enviar un mensaje de otra forma… Porque se nota que sin trabajadores para limpiar, la ciudad no huele bien.