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Un programa de lucha contra el capitalismo en crisis

La actualidad del Programa de Transición para la revolución socialista,  “La agonía del capitalismo y las tareas de la IV Internacional

 

¿Qué es un programa revolucionario?, ¿cuáles son nuestros objetivos?… ¿Cómo podemos actuar?… Son preguntas que todo militante revolucionario se hace en estos momentos de crisis global del capitalismo para que la conciencia de clase la clase trabajadora evolucione hacia la comprensión de su papel histórico de cambio social en esta sociedad y en la construcción de un partido comunista.

El Programa de Transición realizado en 1938 en un mundo abocado a la II Guerra Mundial como única solución a la crisis capitalista de 1929, responde a esta necesidad de organizar un partido obrero en una época de crisis económica y social en pleno derrumbe del capitalismo.

Este artículo se presenta como una introducción para animar a la lectura del programa. En su lectura veremos su actualidad y su utilización en estos momentos que creemos son terminales en sentido histórico para el capitalismo. Este programa es una guía para la acción y no un recetario para aplicar “sin ton ni son” a la sociedad actual y precisamente por esta razón apreciamos la necesidad esencial para nuestra lucha de este texto fundacional de la IV Internacional.

“El comunismo no es una doctrina, sino un movimiento; no procede de principios, sino de hechos. Los comunistas no parten de tal o cual filosofía, sino de todo el curso de la historia anterior y particularmente de los resultados reales a los que se ha llegado actualmente en los países civilizados. El comunismo procede de la gran industria y sus consecuencias, del establecimiento del mercado mundial, de su correspondiente competencia desatada, de las crisis comerciales cada vez más violentas y universales, que se han convertido ya en crisis en toda regla del mercado mundial, de la creación del proletariado y de la concentración del capital, de la lucha de clases resultante entre proletariado y burguesía. El comunismo, como teoría, es la expresión teórica de la posición del proletariado en esta lucha y la síntesis teórica de las condiciones para la liberación del proletariado.”

Federico Engels, los comunistas y Karl Heinzen

 

¿Qué es un programa revolucionario?

Es un análisis científico de la sociedad, la economía y la política en una fase histórica precisa de un país, continente, del mundo. Explica los procedimientos, métodos, estrategias y tácticas, en definitiva, los pasos para intervenir en la realidad social para conseguir los objetivos revolucionarios comunistas. Es decir, es la explicación de un proyecto de futuro para el cambio de la sociedad, sus procesos y objetivos.

“El propósito inmediato de los comunistas es la constitución de los proletarios en clase, destrucción de la supremacía burguesa, conquista del poder político por el proletariado, condición previa e inexcusable de la reorganización de las relaciones sociales…” “El capital no es, pues, una fuerza personal; es una fuerza social. En consecuencia, si el capital es transformado en propiedad colectiva, perteneciente a todos los miembros de la sociedad, no es la propiedad personal la que se transforma en propiedad social. Sólo cambia el carácter social de la propiedad. Esta pierde su carácter de clase.” Marx, Engels, El Manifiesto del Partido Comunista.

En el programa, se sitúa “la verdadera tarea de un partido socialista revolucionario: no inventar planes de reestructuración de la sociedad ni ocuparse de la prédica a los capitalistas y sus acólitos de la necesidad de mejorar la situación de los obreros, ni tampoco urdir conjuraciones, sino organizar la lucha de clase del proletariado y dirigir esta lucha, que tiene por objetivo final la conquista del Poder político por el proletariado y la organización de la sociedad socialista.” Lenin, Nuestro programa.

En el programa “se expresan nuestros conceptos fundamentales, nuestras tareas políticas inmediatas, señalar las reivindicaciones más cercanas, que son las que deben determinar el contenido de nuestra labor de agitación, darle unidad, hacerla más amplia y más profunda y convertirla, de agitación parcial y fragmentaria en favor de pequeñas reivindicaciones, desligadas unas de otras, en una agitación por el conjunto de todas las reivindicaciones socialdemócratas…”

“…En él se indica cuál es el objetivo que debe perseguir esa clase: ‘’La revolución comunista” — “la conversión en propiedad social de todos los medios e instrumentos de producción’’, la “supresión de la producción mercantil” y “su sustitución por un nuevo sistema, por un sistema de producción social”—; es “la conquista del poder político por la clase obrera” como “condición previa e inexcusable” “de la reorganización de las relaciones sociales”; se señala “la solidaridad internacional del proletariado…” Lenin, “Proyecto de programa de nuestro partido”.

El Programa de Transición realizado en 1938 en un mundo abocado a la II Guerra Mundial como única solución a la crisis capitalista de 1929, responde a esta necesidad de organizar un partido obrero en una época de crisis económica y social en pleno derrumbe del capitalismo. En esos momentos, con la guerra a las puertas, era necesario dotar de un programa revolucionario a los pocos militantes se organizaban con Trotsky en contra de la degeneración estalinista, que aunara toda la experiencia de luchas y revoluciones, en especial la revolución rusa. La hipótesis de una situación prerrevolucionaria se iba a hacer realidad. Era imprescindible “el arma” programática para encarar las posibilidades de un periodo revolucionario que seguro desencadenaría la guerra a partir de 1929. Los estallidos vinieron, pero la muerte de Trotsky en 1940, la falta de cuadros formados y de núcleos militantes en la clase obrera unido a la represión y traición estalinista impidió el triunfo revolucionario en Europa.

Existe en la actualidad el mismo problema fundamental que había en 1938, acrecentado por la desaparición de la URSS, el estalinismo y burocratización. Esto es, a falta de un partido revolucionario que anteriormente sí había existido y dirigido la revolución. Esa falta de dirección revolucionaria nos obliga a crearla, para el momento en el cual las masas trabajadoras comiencen a luchar y se abra la época revolucionaria. No podemos saber cómo, dónde, cuándo van a estallar las revueltas. Pero es seguro que la situación de crisis terminal, acrecentada por la pandemia, va a permitir nuevas luchas y estallidos revolucionarios y tenemos que militar preparados para estas posibilidades. El programa de Transición será una herramienta fundamental en las luchas y construcción del futuro partido obrero.

¿A qué obedece el programa y en qué contexto?

 

En la situación actual es previsible el aumento de la crisis económica y social, el sufrimiento de millones de personas, el paro masivo, despidos y quiebra del crecimiento con destrucción de fuerzas productivas.

En la época del Programa de Transición (desde ahora PT) “las condiciones objetivas para la revolución proletaria no sólo han” madurado”, han empezado a pudrirse. En el próximo período histórico, de no realizar la revolución socialista, toda la civilización humana se verá amenazada por una catástrofe. Es la hora del proletariado, es decir, ante todo de su vanguardia revolucionaria. La crisis histórica de la Humanidad se reduce a la crisis de su dirección revolucionaria.”1 Y este es un escenario mundial que tenemos que tener presente puesto que el impacto de la crisis es catastrófico y se repite la situación.

El PT se hace precisamente en un contexto de crisis capitalista brutal causada por la crisis de 1929, la Gran Depresión. Eran momentos previos a la gran conflagración de la II GM y las hipótesis de revueltas, movilizaciones y luchas estaban a la orden del día y con un movimiento obrero en EEUU pujante y rompedor con las viejas estructuras. El PT está realizado como programa para la revolución en una época de capitalismo terminal y exacerbación de la lucha de clases. Este escenario puede aparecer, nunca será el mismo, pero si estamos ante una realidad incontestable: la incapacidad del sistema capitalista y sus políticos de solucionar los problemas de la sociedad y protegerla.

No se puede predecir exactamente qué ocurrirá cuando no tenemos todas las variables exactas que intervienen en la sociedad, como si fuera una fórmula matemática, pero, en nuestro caso, si se puede explicar y determinar la catástrofe que viene, a partir de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia del Covid19. Podemos aventurar hipótesis. La primera de ellas ya la explican los reformistas y la derecha burguesa. Es un escenario de crisis hasta el 21/22 con un pico en forma de V. Los más pesimistas en forma de L. Pero mucho nos tememos que la solución capitalista, al igual que las grandes crisis como la de 1929, va ha desembocar en una depresión generalizada y mundial. Se podrán implementar medidas “reformistas”, tipo New Deal o parecidas para poder tener un colchón social, pero no podrán resolver, ni a medio plazo, los problemas puesto que vivimos una crisis terminal del capitalismo.

1         Todos los entrecomillados sin referencia pertenecen al Programa de Transición.

Y hay que recordar que, en las crisis económicas, el capitalismo sólo puede salir de ellas haciéndole pagar a la población trabajadora la factura.

La organización de la sociedad, su estructura y las relaciones económicas y productivas están basadas en un régimen guiado por el máximo beneficio individual y privado de las empresas y capitalistas. La búsqueda de la máxima rentabilidad, y la especulación con todo lo imprescindible y necesario para la vida, da lugar a un sistema irracional, desequilibrado e insensato. El sentido común está desaparecido, se pone continuamente en grave riesgo, la protección y la supervivencia de toda la sociedad, la especie humana y el planeta.

En nuestro caso actual, un hecho impredecible, una enfermedad el Covid-19, nos ha mostrado la fragilidad de la sociedad capitalista. Pero la fragilidad estaba ya, hubiera aparecido con otro hecho, circunstancia o causa natural o simplemente por efecto del hombre. Es el edificio social que está en ruinas con los cimientos corroídos. Se mantiene aparentemente en pie con grietas cada vez más visibles. El riesgo de derrumbe de todo el edificio es real y el reformismo “progresista” apuntala el edificio. El problema importante no es saber exactamente la causa inmediata en nuestro caso el coronavirus, sino apreciar el estado de fragilidad social, explicarlo y hacer entender que la causa inmediata es sólo el desencadenante, como podría haber sido otro cualquiera.

No hay solución desde el reformismo, intervención del Estado, pactos de la Moncloa etc., porque es imposible, porque es imposible reformar el capitalismo, para hacer un capitalismo con rostro humano como quiere Podemos e IU. Está claro que es la propia burguesía la que no encuentra solución a la situación desde las medidas anteriores y tendrá que tirar de las recetas del reformismo e intervención del Estado.

En el contexto de creación del PT “La economía, el Estado, la política de la burguesía, sus relaciones internacionales, se ven afectadas por la crisis social, característica de la situación prerrevolucionaria de la sociedad.” En estos momentos todavía no nos encontramos en ese escenario, pero sí en el camino. En la medida de que la burguesía no pueda controlar el proceso y no encuentre salida se abrirá situaciones prerrevolucionarias.

¿Cuál es nuestro objetivo?

La sociedad comunista es nuestro objetivo final. Partimos de la evidencia de que el capitalismo es incapaz de solucionar sus crisis sin atacar a los trabajadores y crear sufrimientos indecibles a la sociedad. Con la exacerbación de la lucha de clases las posibilidades de cambio social se acrecientan en la medida de que los trabajadores luchen por objetivos que implican soluciones inmediatas a su situación, pero también difundiendo medidas que lleven el camino hacia nuestro objetivo, de una manera progresiva de ahí las medidas de transición. Para ello hay que adoptar reivindicaciones que desde el punto de vista económico parecerán insuficientes e insostenibles; pero que en el curso de los movimientos y luchas se sobrepasarán.

Partimos siempre de la hipótesis de que en cualquier momento, en una situación de crisis social y económica, las luchas obreras van a desencadenar cambios en la mente y hábitos de los trabajadores y van a posibilitar en la lucha, la comprensión y la necesidad de acabar con la propiedad privada de los medios de producción, dicho de otra manera un aumento de la conciencia de clase. Esto hará desencadenar una movilización de masas tan extensa que pondrá en quiebra el régimen político y social, y la dominación de la burguesía.

“El rasgo característico más indiscutible de las revoluciones es la intervención directa de las masas en los acontecimientos históricos. En tiempos normales, el Estado, sea monárquico o democrático, está por encima de la nación; la historia corre a cargo de los especialistas de este oficio: los monarcas, los ministros, los burócratas, los parlamentarios, los periodistas. Pero en los momentos decisivos, cuando el orden establecido se hace insoportable para las masas, éstas rompen las barreras que las separan de la palestra política, derriban a sus representantes tradicionales y, con su intervención, crean un punto de partida para el nuevo régimen.” (…) “La historia de las revoluciones es para nosotros, por encima de todo, la historia de la irrupción violenta de las masas en el gobierno de sus propios destinos.” L. Trotsky, prólogo “Historia de la Revolución Rusa”.

Es el objetivo crear una organización de comunistas preparados para dirigir los acontecimientos de las masas en acción. “Sin una organización dirigente, la energía de las masas se disiparía, como se disipa el vapor no contenido en una caldera. Pero sea como fuere, lo que impulsa el movimiento no es la caldera ni el pistón, sino el vapor… El proceso político fundamental de una revolución consiste precisamente en que esa clase perciba los objetivos que se desprenden de la crisis social en que las masas se orientan de un modo activo por el método de las aproximaciones sucesivas.” L. Trotsky, prólogo “Historia de la Revolución Rusa”.

¿Cómo podemos actuar?

Explicar la crisis capitalista, la incapacidad de una economía y sociedad de resolver los problemas desde ejemplos concretos. Eso significa contactar con el máximo de trabajadores y de jóvenes posibles, establecer lazos estables, animar a la cultura y formación política marxista y preparar una estructura militante, si evolucionan los contactos, con posibles reuniones periódicas etc. Y apoyar y solidarizarnos con cualquier lucha o situación provocadas por la crisis.

El fondo del problema es que el capitalismo no tiene salida y la única que tiene, es hacer pagar y atacar a los trabajadores para mantener sus beneficios, que es la sangre del vampiro social que es el capital.

Difundir la única solución, socialismo o barbarie, el comunismo y las medidas del PT. En tiempo de crisis económica brutal, de catástrofe social, sirve de muy poco o de casi nada las medidas reformistas tipo Podemos-IU, pues la única medida efectiva es expropiar los medios de producción y entonces has realizado ya el objetivo pretendido de las reformas (fiscal o similares-): obtener recursos para invertirlos en necesidades sociales y la igualdad social y sólo se puede cumplir este objetivo si atacamos el núcleo del capitalismo, la propiedad privada de los medios de producción, tomando el poder la clase trabajadora, de ahí el Programa de Transición.

No hay salida reformista, es imposible, ni reforma fiscal, ni inversión estatal etc., cualquier cosa que se haga, como los ERTE, o renta básica o IMV etc., no servirá de nada a medio plazo -será pan para hoy, hambre para mañana- porque no ataca a la causa real de la crisis que es la propiedad privada de los medios de producción para extraer plusvalía, Toda medida en el sentido reformista creará deuda en manos de los inversores capitalistas, los bonos corona que proponen y ¿quién pagará la factura? Esta es la pregunta clave.

Las salidas “buena gente” tipo Podemos, por ejemplo, rentas básicas, reformas fiscales, seguros de paro, etc., solo engañan a la gente para salvar al capitalismo de su crisis para volver a empezar.

El New Deal, las políticas de frente popular, de reconstrucción tipo de Gaulle con los Pc solo salvaron el capitalismo y en épocas de crisis, históricamente, han costado miseria, precariedad, explotación, guerras, muerte y sufrimiento a la humanidad.

En el PT explica que “la orientación de las masas viene determinada, ante todo, por las condiciones objetivas del capitalismo decadente y, después, por la política traidora de las organizaciones obreras tradicionales. De estos factores, el decisivo es el primero: las leyes de la Historia son más fuertes que los aparatos burocráticos.” En nuestro caso Podemos e IU no son más que organizaciones que cumplen el papel de llevar al engaño y al redil de la burguesía a los movimientos que luchan como fue el caso del 15M, Marchas etc. y la oleada de luchas alrededor de estas manifestaciones.

La única medida efectiva 100% sería la expropiación de los medios de producción y ponerlos en manos de la clase trabajadora y la sociedad, empezando por los fundamentales pues son los que generan riqueza. Eso significaría la destrucción del capitalismo y la toma del poder político por la clase trabajadora. Por eso el programa de transición sería el único programa de lucha efectivo y posible en las circunstancias actuales.

La única salida que nos preparan, después de la catástrofe sanitaria es la catástrofe social y la única disyuntiva es socialismo o barbarie. “La crisis actual de la civilización humana es la crisis de la dirección proletaria. Los trabajadores avanzados, unidos en la IV Internacional, muestran a su clase cuál es el camino para solucionar esa crisis.”

¿En concreto cómo utilizar el PT para aumentar la conciencia de clase?

  1. Debatir, lo primero y lo más importante, explicar la crisis y el hundimiento del capitalismo, exponer y defender las reivindicaciones del PT de acuerdo a cada problemática concreta de empresa o general, así como combatir y refutar las reivindicaciones y las afirmaciones de los partidos derechistas y Ligar las reivindicaciones concretas con las generales del PT, escuchar las diversas situaciones y problemáticas y explicar su causa sistémica.
  2. Dirigirnos al proletariado, fundamentalmente, de las ciudades, la industria y sectores fundamentales de la economía. “Las consignas y las formas de organización deben subordinarse a este carácter del Al tiempo que se huye de la rutina como la peste, la dirección debe ser sensible a la iniciativa de las masas.” A los cierres de empresas que veremos, “las huelgas con ocupación de fábrica” pueden ser una reacción de los trabajadores y mostrarán que “rebasan los límites del funcionamiento normal del régimen capitalista.” Los comité elegidos y revocables por la asamblea de trabajadores, deben sustituir a los serviles “comités de empresas” actuales. Y la diferencia estriba en la lucha colectiva expresada en la asamblea que le da un control directo a los trabajadores.
  3. Hay que buscar todas las vías posibles para contactar con la clase Huir del diletantismo, el protagonismo egocéntrico, la pedantería. “Quien no sepa buscar y hallar el camino hacia las masas no es un luchador, es un peso muerto que gravita sobre el partido. No se formula un programa para los redactores de un periódico o para los animadores de clubs de debate, sino para llevar a la acción revolucionaria a millones de luchadores.”
  4. Generalizar las reivindicaciones de la clase trabajadora que lucha para generalizarlas y unir lo concreto a lo “Es necesario ayudar a las masas a que en sus luchas cotidianas hallen el puente que une sus reivindicaciones actuales con el programa de la revolución socialista. Este puente debe componerse de un conjunto de reivindicaciones transitorias, basadas en las condiciones y en la conciencia actual de amplios sectores de la clase obrera para hacerlas desembocar en una única conclusión final: la toma del poder por el proletariado.” PT.
  5. Nuestra actuación tiene que ser honesta, estar con la verdad “Mirar la realidad de frente, no ceder a la línea de menor resistencia; llamar al pan pan y al vino vino; decir la verdad a las masas, por amarga que sea; no tener miedo de los obstáculos; ser exacto tanto en las cosas pequeñas como en las grandes; basar el programa propio en la lógica de la lucha de clases; ser audaz cuando llega la hora de la acción: tales son las reglas de la IV Internacional.”
  6. Aumentar la conciencia de Utilizar todos los argumentos, acciones, relaciones, demostraciones prácticas, en fin todos los medios posibles para que la gente comprenda la realidad para aumentar la conciencia de clase. Desenmascarar la política de Podemos e IU, porque son hoy en día un freno y un engaño. “Son buenos todos los medios que aumentan la conciencia de clase de los trabajadores, su confianza en sus propias fuerzas y su disposición a sacrificarse en la lucha. Los únicos medios inaceptables son aquellos que inducen a los oprimidos a temer y a someterse a sus opresores, que aniquilan su voluntad de protesta y su capacidad de indignación y que sustituyen la voluntad de las masas por la de sus dirigentes, sus convicciones por la obediencia ciega y el análisis de la realidad por la demagogia y los amaños. Por eso tanto la socialdemocracia, que ha prostituido al marxismo, como el estalinismo, antítesis del bolchevismo, son enemigos mortales de la revolución proletaria y su moral.”
  7. ¿Cómo actuar en los sindicatos? Actualmente los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT se han convertido en aparatos burocráticos al servicio del Estado y en las empresas en muchos casos de la En la época del PT había un auge en Norteamérica y Francia de las luchas obreras y nuevos sindicatos de masas habían aparecido al calor de movilizaciones obreras. En el PT se describe con lucidez el proceso que se repite una y otra vez en el mundo del trabajo de la corrupción de los aparatos sindicales: “Como organizaciones que expresan los intereses de las capas superiores del proletariado, los sindicatos – lo ha demostrado la experiencia histórica, incluso la reciente de los sindicatos anarquistas en España – generan poderosas tendencias al pacto con el régimen democrático-burgués. En períodos de aguda lucha de clases, los organismos dirigentes de los sindicatos tratan de hacerse con las riendas del movimiento de masas para hacerlo inofensivo. Esto es lo que ocurre ya con las simples huelgas, especialmente cuando se trata de huelgas de masa con ocupación de fábricas, que socavan el fundamento de la propiedad privada. En tiempos de guerra o revolución, cuando la burguesía se ve asediada por dificultades excepcionales, los dirigentes sindicales suelen convertirse en ministros burgueses.”

En nuestro caso las luchas no han sobrepasado los aparatos sindicales. Éstos han controlado en los momentos de fuertes movilizaciones, como sucedió al final de la dictadura y en la Transición, a los trabajadores en lucha, conduciendo a éstos a callejones sin salida, pactando y obteniendo puestos y prebendas, en suma, integrándose en el Estado. La consecuencia ha sido la división de la clase trabajadora en un sector precario mayoritario dominado por las subcontratación y la temporalidad y una minoría en la industria y otros sectores, la “aristocracia obrera” que obtiene salarios y condiciones de vida, hasta ahora, mejores.

La crisis va a cambiar la situación y los despidos, ERE y ERTE se van a generalizar, como de hecho ya lo hacen las grandes empresas como Airbus. Y tenemos que estar preparados para las nuevas luchas que vengan.

En España cada vez que se ha desarrollado una lucha importante y sobrepasado los aparatos burocráticos de los sindicatos la salida ha sido crear otro sindicato. Y vuelve a reproducirse el mismo proceso porque en el capitalismo, el sindicato está abocado a la negociación, a ser intermediarios entre la patronal, el Estado y los trabajadores que representan y estos límites lo marca el propio desarrollo del capitalismo. En última instancia solo el socialismo con la destrucción del capitalismo puede dar salida a la situación obrera. Por ello crear nuevos sindicatos es un error. Sabemos que crear otro sindicato es la salida inmediata de los trabajadores cuando ya no aguantan más las traiciones de los aparatos burocráticos. Es un error comprensible porque es la lucha obrera la única salida y son éstas cuando sobrepasan el límite de la empresa, se generalizan y se extienden que pueden aumentar la conciencia de clase, para acabar con el sistema que los esclaviza.

Entonces, debemos hacer hincapié en las luchas, las asambleas como órganos de democracia obrera, en los comités o comisiones elegidas y revocables porque será al calor de las luchas masivas que tendremos posibilidades de remover y superar los aparatos burocráticos.

Sobrepasar los límites del sindicalismo sólo es posible en condiciones de movilización e indignación social de la clase trabajadora. En esta situación crear otros sindicatos para competir con los burocratizados da poco resultado, porque no son nuestros deseos lo que pueden cambiar la situación. Los militantes revolucionarios sólo podemos analizar y explicar la situación y atraer a las personas más conscientes de nuestra clase e intervenir cuando la rabia de la clase trabajadora se expresa y se generaliza como históricamente y actualmente ha ocurrido y ocurre. Salirse del sindicato, formar otro no conduce a nada. Hay que utilizarlos para ayudar a los compañeros y compañeras en la lucha y hacer comprender a partir de la situación concreta la necesidad de acabar con el capitalismo y que los trabajadores tomen en sus manos la sociedad independientemente del sindicato en que se encuentre afiliado.

Las reivindicaciones que propone el PT son preparatorias para la supresión de la propiedad privada de los medios de producción, y son posibles y necesarias.

Las reivindicaciones del PT son preparatorias para la supresión de la propiedad privada de los medios de producción, y son posibles y necesarias en tiempo de crisis social y económica grave y con luchas generalizadas. Y pretenden que los trabajadores luchen y tomen la conciencia de clase para tomar el poder.

  1. Son posibles y y lo son porque, son medidas revolucionarias porque cambian de raíz la estructura económica y social de la sociedad.
  2. Son necesarias porque protegerían y solucionarían los problemas de la sociedad y la realización y puesta en práctica de cada una de ellas nos lleva a dar un paso más hacia la expropiación de la burguesía. Nacionalización no significa Sólo en ciertas condiciones es una medida, “una precondición” hacia el socialismo, siempre que esté en manos de los trabajadores y que haya una planificación obrera democrática y pueda desarrollarse internacionalmente abrirá las puertas a una nueva sociedad. “La propiedad estatal de los medios de producción, esa precondición del desarrollo socialista, abrió la posibilidad de un rápido crecimiento de las fuerzas productivas. Pero, al tiempo, el aparato del Estado obrero sufrió una degeneración total: de arma de la clase obrera pasó a ser un arma de violencia burocrática contra la clase obrera y, cada vez más, un arma de sabotaje contra la economía del país. La burocratización de un Estado obrero atrasado y aislado, así como la transformación de la burocracia en una casta privilegiada y todopoderosa son la más convincente refutación no sólo teórica, sino práctica, de la teoría del socialismo en un solo país.”
  3. En el futuro el desempleo, los despidos van a ser masivos y defender la prohibición de los despidos y el reparto del trabajo sin bajar los salarios, así como la escala móvil de salarios, serán reivindicaciones a

Por ejemplo: prohibir el despido por ley, -es decir hacerlo nulo y no la pantomima actual de los ERTE-, es un primer paso, pero la patronal va a contraatacar y cerrará la empresa, y eso nos lleva a luchar para controlar la producción e investigar la contabilidad y finalmente a tomar y ocupar la empresa. Estas situaciones tienen que generalizarse y planificar los sectores para ponerlos en marcha.

“El derecho al trabajo es el único derecho serio que le queda al trabajador en una sociedad basada en la explotación, pero hoy se lo quieren denegar en todo momento. Frente al paro, “estructural” o “coyuntural”, hay que oponer, junto con la consigna de más obras de interés social, la de una escala móvil de las horas de trabajo. Los sindicatos y demás organizaciones de masas tienen que unir a los que trabajan y a los parados en mutua solidaridad. Todo el trabajo existente debe distribuirse entre todos los trabajadores, determinándose así la extensión de la jornada de trabajo. El salario de cada trabajador debe ser el mismo que con la jornada antigua. Los salarios, una vez garantizado estrictamente un salario mínimo, deben seguir el movimiento de los precios. No se puede defender un programa distinto en la catastrófica situación actual.”

 

  1. Son posibles las medidas del PT porque están conectadas unas con las otras, no es posible poner en marcha unas y no Así es necesario implementarlas todas en una cadena que de un eslabón va a otro. El control de la banca lleva al control obrero, y esta lleva a su expropiación, y a su vez a la expropiación de los sectores esenciales. Los comités elegidos y revocables por las asambleas nuclean el poder obrero, los piquetes de huelga informan, pero defienden, y de ahí nos lleva en la cadena de acontecimientos a ser núcleos del poder obrero, y así el resto de medidas. La “posibilidad’ o “imposibilidad” de materializarlas depende ahora de la relación de fuerzas y es una cuestión que sólo puede resolverse con la lucha. Sólo la lucha, con independencia de sus resultados concretos inmediatos, puede hacer que los trabajadores lleguen a comprender la necesidad de liquidar la esclavitud capitalista.”
  2. Son posibles en la medida en la que los trabajadores la imponen con la lucha y movilización hasta llegar a utilizar la fuerza de las Tenemos que saber que estas medidas, su puesta en marcha real, significan una movilización extraordinaria en una lucha de clases exacerbada por la crisis, y por consiguiente un dominio del proletariado social y político. Hay que saber que es el proletariado quien puede imponer estas medidas, ningún gobierno reformista podría hacerlo y significa entender que es un proceso revolucionario permanente. Una espiral revolucionaria.
  3. Por consiguiente, al difundir las medidas como reivindicación, en momentos determinados porque existe el problema, pero no existe una movilización suficiente, la medida sólo es propagandística, explicativa, sin eficacia en el capitalismo y señalando siempre que una organización social colectiva, comunista en manos de los trabajadores es la solución
  4. Son posibles en la medida que le proletariado tiene el poder político que es nuestro fin, a través de los comités y los En el PT respecto a las expropiaciones explica que “ligamos el tema de la expropiación con el de la toma del poder por los obreros y los campesinos.” Y esta es condición sine qua non para poder poner en marcha las medidas. Es decir, sin gobierno obrero es imposible poner en práctica, de hecho, las medidas del P.T.

 

Junio de 2020

 

 

 

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