La necesidad de que los usuarios del transporte tengan que mantener una distancia prudencial debido al COVID 19 obliga a las empresas de transporte público a aumentar la oferta.
Desde la óptica del beneficio económico, esta fórmula parecería inviable y de falta de rigor empresarial, pero desde la lógica de la cordura social y colectiva es la única con una salida en beneficio de la mayoría de las personas.
Los primeros beneficiados serían los usuarios que viajarían más cómodos y tendrían menos riesgos de contagio (con el objetivo alto y claro de salvar vidas), los segundos, no por ello menos importante, sería la contratación de más trabajadores. Esto a su vez provocaría más ingresos a la caja de la seguridad social y por lo tanto un aseguramiento de las pensiones. TUSSAM y el alcalde de Sevilla (PSOE) tiene a su alcance esa solución.
¡Esa sí sería verdaderamente una medida socialista!